Insisto
El rollito canSautor no es precisamente mi debilidad. Que alguien pusiera en duda que Ismael Serrano no se mereciera un puesto de honor (a la altura del PrínZipe Felipe como poco) en la honorable lista de los hombres más aburridos de España hace escasos días provocó tremenda discusión entre mi mismidad y la de un colega.
Va a ser que no, que el que aquí presento, Rafa, alias Rafita, Pons, uno de mis últimos descubrimientos no recorre esas sendas aunque nunca falte alguien para ponerlo en duda y en cambio otro alguien lo compare con el primer Quique González.
Y no, ni lo uno pero tampoco lo otro, ese Quique es sagrado desde el principio de los tiempos promocionado, ironías del destino, por el sosainas de Ismael (Ardiendo a un clavo y Romeo y Julieta). Más tarde llegaría esa desconocida (que lo fue) joya llamada "Personal" un disco que venero y veneré cuando nadie lo conocía y/o tenía y que nunca perdió su encanto cuando Quique González se fue convirtiendo en lo que es hoy, pese a que una siempre ha pecado en exceso y sin arrepentimiento del más puro esnobismo del tipo yoyaloescuchabayoconocíacuandonoeranadieytocabaantecuatrogatosenlaSantaSebeantesdeconvertirseenunbardeambiente.
Dicho queda. Acá les dejo a Rafa Pons. Creo, dudo, que alguna canción de su primer disco debe de sonar por algún rincón de este no humilde blog, las únicas en todo caso que me gustaban de ese disco, "Mal te veo". La del contestador y la que cantaba con Aurora Beltrán (la Janis Joplin española, bien, sé que la comparación es odiosa y probablemente inexacta, pero nunca he entendido la poca recompensa que su talento ha cosechado, también creo haber hablado de esto en algún rincón).
Va a ser que no, que el que aquí presento, Rafa, alias Rafita, Pons, uno de mis últimos descubrimientos no recorre esas sendas aunque nunca falte alguien para ponerlo en duda y en cambio otro alguien lo compare con el primer Quique González.
Y no, ni lo uno pero tampoco lo otro, ese Quique es sagrado desde el principio de los tiempos promocionado, ironías del destino, por el sosainas de Ismael (Ardiendo a un clavo y Romeo y Julieta). Más tarde llegaría esa desconocida (que lo fue) joya llamada "Personal" un disco que venero y veneré cuando nadie lo conocía y/o tenía y que nunca perdió su encanto cuando Quique González se fue convirtiendo en lo que es hoy, pese a que una siempre ha pecado en exceso y sin arrepentimiento del más puro esnobismo del tipo yoyaloescuchabayoconocíacuandonoeranadieytocabaantecuatrogatosenlaSantaSebeantesdeconvertirseenunbardeambiente.
Dicho queda. Acá les dejo a Rafa Pons. Creo, dudo, que alguna canción de su primer disco debe de sonar por algún rincón de este no humilde blog, las únicas en todo caso que me gustaban de ese disco, "Mal te veo". La del contestador y la que cantaba con Aurora Beltrán (la Janis Joplin española, bien, sé que la comparación es odiosa y probablemente inexacta, pero nunca he entendido la poca recompensa que su talento ha cosechado, también creo haber hablado de esto en algún rincón).
Puede ser una buena banda sonora para terminar este jueves casi viernes... me gusta su voz, me gustan sus ojos.
3 perdidos en el laberinto:
Yo llevo pegada la primera canción de su primer disco a la mente desde que la escuché!
Y no, no me toques a Quiqueeee!
Sus ojos son bonitos. Y su voz. Pero tampoco me atrajo nunca demasiado (salvo excepciones) el mundo de los cantautores.
Quique González tiene magia. Ismael Serrano sería un leño perfecto para alimentar una chimenea.
Tengo tantas cosas que decirte que no te voy a decir ninguna, fijate lo que te digo... y menos de este tortas.
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