El último en irse que apague la luz
Quería hacer una lista de cositas buenas. Coger papel y pluma, si la encontrara entre el desorden, y apuntar buenos deseos tratando de contrarrestar lo malo de este día que se está yendo un poco por el lado equivocado.
He comenzado a hacerla mentalmente y me he dado cuenta de que es infinita, porque resumiendo, lo quiero todo, aunque apenas tenga nada y me conforme con menos... Quiero escuchar todas las buenas canciones y algunas de las malas; quiero aprender a bailar tangos, que la última vez que lo intenté me echaron de la clase; quiero aprender a viajar sola aunque quiero irme de vacaciones acompañada; quiero comer arroz a banda y langosta; quiero pasear contigo por Madrid y emborracharme a tu lado; quiero hablar francés y tocar el cello; quiero irme a vivir a Berlín y ser capaz de pagar la hipoteca de mis 50 metros todos los meses; quiero tomar cervezas heladas y compartir una puesta de sol; quiero verte sonreír, pero también quiero verte llorar; quiero leer todos los libros y abandonar sin terminar los que no me gustan; quiero reírme con "The big band theory" aunque sólo tú me hagas sonreír; quiero aprender a planchar y que alguien cocine para mí; quiero perderme en Montevideo y que me encuentren en Guatemala; quiero que me gusten un poco más "The Beatles" y un poco menos Rocío Jurado; quiero que tú, tú y el de más allá dejéis de llamarme los domingos por la tarde con la excusa de un polvo disfrazado de café y tostadas quemadas y quiero que tú me llames con la excusa de un café servido sobre tu almohada; quiero dejar de odiar a Leonor Watling, Patti Scialfa y a la mujer de Hugh Jackman y quiero aprender a perdonarme; quiero que me mires con los ojos de Jackob Dylan y me digas que te gustan mis zapatos; quiero que la gente no me parezca tan fea y quiero que me gusten las persona que me recuerdan a mí; quiero volver a New York y quiero recorrer la ruta 66; quiero dormir sola pero irme a la cama acompañada; quiero saber que soy capaz y que todo va a salir bien; quiero que sepas que existo y que estoy aquí, en una esquina; quiero parafrasear al Sabina y decir que puedes tomar mi dirección y cuando te canses de amores baratos de un rato, me llames; aunque quiero que no te guste el de Úbeda porque no podría respetarte; quiero ser feliz y quiero que seas feliz aunque yo no vaya a estar a tu lado... quiero decirte algo, pero tendrás que preguntármelo...
Sí, tú, no mires hacia otro lado... no hay nadie más, es a ti... siempre va por ti, aunque lo dudes... no sé cómo me aguantas.
P.D. Joan Collins
[Y esto sólo es la parte políticamente correcta...]