martes, diciembre 01, 2009
Incidencia
Sábado pasado a una hora incierta. Tras las típicas y tópicas frases de acercamiento inicial viene el: "Por cierto, me llamo E. y soy de *".
- ¿No tienes un segundo nombre, un diminutivo, un apelativo cariñoso, un apellido sonoro por el que te llamaran en tu infancia de colegio?. No puedes (puedo) llamarte E. Esta noche no me apetece cenar sopa de letras monocorde.
Parecía simpático... Tuvo el (buen) gusto de acercarse a mí.
Publicado por Daeddalus 4 perdidos en el laberinto
Etiquetas: Área de prioridades
Suscribirse a:
Entradas (Atom)