Cerrando los ojos para no (querer) ver
A veces es complicado librarse de un personaje, del disfraz que un buen día y de forma medio inconsciente decidiste sacar del armario a pasear. De ese antifaz que te colocas cada día justo después del eye-liner y el iluminador. Que al fin y al cabo forma parte de ti. En ocasiones una hasta olvida dónde están los límites, dónde empieza la persona y acaba el personaje y si acaso no se han fundido ya y no hay fronteras ni diferencias. Que ya todo es un total... fundido en negro.
P.D. Grace Kelly y Anthony Dawson en "Crimen perfecto".