Voy al supermercado, justo antes de cruzar la calle e ir a la farmacia de enfrente; cuando en realidad el proceso debería ser el contrario. Pero de eso sólo me doy cuenta luego; tengo intención de comprar helado, aunque acabe comprando directamente el dulce de leche. La dosis de ibuprofeno más necesaria que nunca. Esos días en los que una está encantada de conocerse me nublan las entendederas y miento, de nuevo. Así que entro en el supermercado y me encuentro con esto en el hilo musical, que siempre me hace sonreir, bailar y recordar a los Stukas...
martes, abril 06, 2010
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