Tonight will be fine
Pongamos que violas la palabra, haces con ella un pequeño nudo que aprietas, una soga en tu cuello.
Es limpio y concreto, fugacidad de peldaños, un ronquido que rompe la estancia
cuando el padre muere, una estación de quirófanos y medias tintas,
todo concentrado en el pulmón que exhala con malicia la tarde y los periódicos
la inanición y la burla, liberadas por un momento.
Lo escribes y es justo escupir después, todo lo mascado queda liviano.
Lo que comprendí la noche en que nos besamos, cuando hablábamos mucho y
nos rozábamos apenas, es que una arteria (femoral, por ejemplo)
es un esqueleto violáceo que suma y sigue la vida,
y ella aporrea la puerta, un segundo de pericia,
otro nuevo día, suena el despertador a las nueve.
Guarradas y química, en este barrio no es lo mismo
tú paseas por el centro
todas van con esos trajes de marca y
muchas veces en bicicleta
aquí.............. no hay más que señoras
que se arrugan como pájaros muertos,
un hombre bajaba siempre al bar a las cinco y media pero desde
hace
unas semanas, está allí ya a las tres.
Para jugar, a las máquinas y arrastrar los dientes por el suelo quemado
de neumáticos y chicles.
Después de todo no soy tan fea, me miro al espejo parece
que no estoy muerta, no tengo
estudios es cierto, y mi trabajo es poco cualificado, pero ya sé ya
que muchos lo quisieran para si.
Ya sé que puedo perder peso y sé que también tengo familia.
Y sé que hubo amor cuando bailábamos agarrados aquellas canciones
de los ochenta en un pueblo pequeño de Alicante.
El resumen es insuficiente, debería ponerme a limpiar por dentro
sacar aquí, para pasmo de los presentes, toda la furia y las ganas
un humor vítreo descargado para la ocasión
un perfume cautivador que se empeñe en sacar afuera
todo esto con lo que volver
a seducirte.
Pasa un minuto, dos.
Parece que nunca vas
a volver pero sé que lo
que ocurre es que no sé
cuando voy a
volver
yo.
Safrika
Es limpio y concreto, fugacidad de peldaños, un ronquido que rompe la estancia
cuando el padre muere, una estación de quirófanos y medias tintas,
todo concentrado en el pulmón que exhala con malicia la tarde y los periódicos
la inanición y la burla, liberadas por un momento.
Lo escribes y es justo escupir después, todo lo mascado queda liviano.
Lo que comprendí la noche en que nos besamos, cuando hablábamos mucho y
nos rozábamos apenas, es que una arteria (femoral, por ejemplo)
es un esqueleto violáceo que suma y sigue la vida,
y ella aporrea la puerta, un segundo de pericia,
otro nuevo día, suena el despertador a las nueve.
Guarradas y química, en este barrio no es lo mismo
tú paseas por el centro
todas van con esos trajes de marca y
muchas veces en bicicleta
aquí.............. no hay más que señoras
que se arrugan como pájaros muertos,
un hombre bajaba siempre al bar a las cinco y media pero desde
hace
unas semanas, está allí ya a las tres.
Para jugar, a las máquinas y arrastrar los dientes por el suelo quemado
de neumáticos y chicles.
Después de todo no soy tan fea, me miro al espejo parece
que no estoy muerta, no tengo
estudios es cierto, y mi trabajo es poco cualificado, pero ya sé ya
que muchos lo quisieran para si.
Ya sé que puedo perder peso y sé que también tengo familia.
Y sé que hubo amor cuando bailábamos agarrados aquellas canciones
de los ochenta en un pueblo pequeño de Alicante.
El resumen es insuficiente, debería ponerme a limpiar por dentro
sacar aquí, para pasmo de los presentes, toda la furia y las ganas
un humor vítreo descargado para la ocasión
un perfume cautivador que se empeñe en sacar afuera
todo esto con lo que volver
a seducirte.
Pasa un minuto, dos.
Parece que nunca vas
a volver pero sé que lo
que ocurre es que no sé
cuando voy a
volver
yo.
Safrika
Te da igual por qué coño has llegado allí. A día de hoy 29 de febrero 103.000 entradas con tu nombre en Google. No está mal asegurando como aseguras ser un ser, valga la redundancia, falto de ego.