"Find the map and draw a straight line Over rivers, farms, and state lines The distance from here to where you'd be It's only finger-lengths that I see I touch the place where I'd find your face My finger in creases of distant dark places
I hang my coat up in the first bar There is no peace that I've found so far The laughter penetrates my silence As drunken men find flaws in science
Their words mostly noises Ghosts with just voices Your words in my memory Are like music to me
I'm miles from where you are, I lay down on the cold gound I, I pray that something picks me up And sets me down in your warm arms
After I have travelled so far We'd set the fire to the third bar We'd share each other like an island Until exhausted, close our eyelids And dreaming, pick up from The last place we left off Your soft skin is weeping A joy you can't keep in
I'm miles from where you are, I lay down on the cold gound And I, I pray that something picks me up and sets me down in your warm arms
And miles from where you are, I lay down on the cold gound and I, I pray that something picks me up and sets me down in your warm arms."
P.D. 1 Hay canciones que dicen lo que yo nunca querría decir...
Obviamente el tema estrella en el laburo es el Mundial y la consecuente victoria de la selección española, la subsiguiente celebración, el ya famoso beso y la no menos famosa reportera. Desde las siete de la mañana y como continuación de la discusión ayer iniciada sigue debatiéndose. P., que es la otra (única) mujer en este departamento acaba de soltar que a ella la Carbonero le parece'la gitana guapa del pueblo', y la que se ha montado. Todos me han mirado a mí, la otra (única) mujer, y bueno, intento suavizar el comentario de mi única colega diciendo que a mí me parece muy Bollywood, que viene a ser lo mismo, pero refinándolo. Y j*, claro que la chica es guapa, es preciosa, aunque a mí personalmente me parezca un poco wannabe, creo que sufre un serio trastorno de tanorexia y que si no se maquillase tanto, menos eye-liner por ejemplo, estaría mejor. Pero su belleza desde luego no la discuto.
Aunque a mí tampoco me parezca la mejor reportera del mundo, ni de lejos, no comparto la ferocidad de los comentarios de P. que dice que es inadmisible ser subdirectora de deportes de Tele5 a los 25, siendo tan pavisosa como es (eso lo comparto, lo de pavisosa, digo), con escasa experiencia, sin tener la licenciatura en Ciencias de la Información (no acabó la carrera porque parece ser que la facultad le aburría, Sara Carbonero dixit) y poniendo en entredicho su escasa profesionalidad. Todo esto, obvio, según el resto de presentes, todos hombres: se debe a la envidia. Y el único que se atreve a disentir de la opinión general. como no podía ser de otra manera, es un machista. Y tiene gracia que aludan a lo difícil que es ser mujer en un mundo de hombres, a lo difícil que lo tienen las guapas para ser tomadas en serio y bla bla bla... C*, no nos habíamos enterado nosotras, que trabajamos rodeadas de hombres y para los hombres.
Ser guapa, por otro lado, siempre te ha abierto muchas puertas que a las feas se le cierran, digan lo que digan algunos. Si eres guapa y buena profesional siempre serás tomada en serio, si eres guapa y mala profesional siempre tendrás la posibilidad de ser contratada por tu cara bonita. Si eres fea y lo segundo, te quedarás en casa; si eres fea y lo primero, nunca podrás competir contra una guapa. Y todos sabemos perfectamente que vivimos en un mundo donde los dos factores más valorados por la sociedad son la juventud y la belleza. Y el ejemplo perfecto es Sara Carbonero, donde todos, absolutamente todos, hablan más de su belleza que de su supuesta profesionalidad. Lo primero es evidente, lo segundo es más complicado.
En todo caso decía yo que no estaba de acuerdo con el desaforado ataque de P. En primer lugar porque no la han nombrado subdirectora de informativos en una cadena pública, no la han nombrado subdirectora de un gran banco, ni de una gran empresa, ni es un alto cargo en un ministerio. No, ha sido contratada por Tele5, una cadena de televisión privada cuyo símbolo de identidad fueron las Mamá Chicho en el pasado y Belén Esteban y Jorge Javier Vodkas en el presente. Le han dado un cargo "honorífico" de subdirectora y la han mandado a pasearse a Sudáfrica sin tener mucho que decir (eso es inopinable) para conseguir unos cuantos planos junto al famoso novio (ya me imagino a Vasile frotándose las manos con la escena del beso, que sin duda explotarán desde la cadena amiga hasta la extenuación, no creo que entrara en su guión). Y yo en el fondo siento un poco de penilla por ella. Me parece una chica lista, pero me da a mí la impresión y es solo mi parecer, que no debe de ser lo suficiente espabilada como para darse cuenta que tan sólo es un peón más a la altura de la Esteban en todo ese entramado de telemierda que se han montado en Tele5 desde que Tele5 es Tele5 y Jesús Gil se remojara en el jacuzzi. ¿Acaso alguien dudaba que fueran a desaprovechar la oportunidad que les brindaba el Mundial para seguir haciendo lo que mejor saben hacer, es decir, remover el cubo de la basura? No sé, a lo mejor me equivoco y sí es consciente del uso y abuso que desde su propia cadena hacen de su persona e imagen, y en este caso finge muy bien no darse por enterada. Ojalá me equivoque, que comienza a caerme bien. Será que las lágrimas de Casillas me ablandaron, y ni qué decir del ya famoso beso. Quién hubiese estado en el lugar de Sara, bueno, para qué mentir, tampoco necesito que me bese Iker, me conformaría con que me besase alguien.
Y por último, y ya para terminar... 'The Times' nunca acusó a Sara Carbonero de desestabilizar al portero de la selección. Lo que se publicó en el periódico fue que en España (la prensa española) se acusaba a la periodista precisamente de eso. Una de dos, o ambas a la vez; en España se sigue sin hablar y entender el idioma de Shakespeare y se sigue creyendo, a pie juntillas y sin cuestionar, todo lo que publican los diarios y se dice en los informativos. País... que diría Forges.
Y es que soy muy mía y a la vez muy del cosmos, muy de las tinajas y de los moldes de galleta, de las vainas y los pomos cromados, de la cola y el carril más lento, de embalsamadores y taxidermistas, del rincón del aburrido; soy muy de los desprendidos de la crítica, fiestas provocadas y tijeretazo en casa, del orden cosas y cosas por vicio. Soy muy de todo esto y de aún más cosas. Sólo espero que alguien me reclame... sería muy violento tener que hacerlo yo misma...
Deja tus paranoias o tus deseos, gritos al aire, diarios, confesiones, declaraciones de amor o de guerra, o simplemente tu firma, tu mensaje, tus besos, saludos o consejo, bromas o entusiasmo, reminiscencias o cañones recortados, y ya descubriremos si tenemos algo de lo que hablar...
Ser ese pincel aguado por la lluvia que esboza en cada bocanada una bahía, dos volcanes y diez maneras de decir lo que deseas. Una bandada de gaviotas. La ginebra. Las noches sin futuro. Una colección de lunas llenas. Las verbenas de barrio. Una tormenta sobre el azul inmenso del océano. Arrastrando la cobija. Tristezas a la carta por alegrías. Billie Holliday rasgando la noche. Una visita imprevista y deslenguada. Los calvos que se quitan el sombrero. Las noches "nuremberianas" al calor del Eulenspiegel repletas de ron, humo y conversaciones. Aquella voz, aquel acento."Mis" poetas: Á. González, Huidobro o Cernuda. La lluvia que parió charcos y barro. Viajar en tranvía. Volar cometas. Un par de botas sucias. El canto del urogallo. Alain Delon en "Rocco y sus hermanos". Caminar sobre hojas secas. Las tímidas que salen respondonas. Aviones que despegan. Las rosas amarillas, los lirios, las violetas. Las raras excepciones. ARJONA (con mayúsculas). Medianoche en una estación de tren. La honestidad brutal de Calamaro. Una tormenta sobre el azul inmenso del océano. Aquella buhardilla en la Peissenbergstr. Silvana Mangano en "Arroz amargo". Pisar charcos. El 14 (y la lluvia) de abril. Mi chupa de cuero. La Coca-Cola (nadie es perfecto). Besos con risas. Silvio y Ojalá como coartada. Lengua con besos. El castellano de Umbral. Esencia de playa y sal de un lugar donde habitaban las gaviotas. Pisar charcos. Un vestido y un amor. Salitre 48. EL hombre del piano. Luka, el niño del 2º piso. Compay y Celia, el son y la salsa de luto. La primera mirada por la ventana al despertarse. Las noches que sonríen en forma de luna. Estoy Bartok de todo. El olor a tiempo desgastado. Simon & Garfunkel. Waits & Cohen. Los trenes que viajan hacia el este. Rosas a Rosalía. En Lisboa, sobre lo mar. El cambio de estaciones. Dylan y su hijo Jakob. Un amanecer en la playa del Silencio. El piano ha estado bebiendo. Puentes que se cruzan en ambos sentidos. El Urriellu. Una Delirium Tremens. Las carreteras secundarias. Un otoño de párpados caídos. Los domingos al sol en el Englischer Garten. Camarón sin camisa. Frambuesas en la tarta. Las sesiones de madrugada. Las montañas mágicas de esta tierra que plantó mi corazón recibiendo el regalo de la lluvia. Chavela por Jose Alfredo. Los labios que aprovechan los rincones más olvidados, más olvidables. Veloso y su fina estampa. El miedo, el futuro incierto, el camino, la búsqueda. Je vous ai apporté des bonbons parce que les fleurs c'est périssable. Los que pudieron ser y no han querido... Dream, baby dream.