En los lugares más insospechados, tan sólo tienes que escuchar...
No repitas nunca más que todo fue en balde. Qué tan inútil fue la vida que llevamos. Los viajes y maletas colmados de deseo. Las lágrimas de partidas sin retorno. La infancia ya no más recuperada. Ese sol desconocido. Las cenizas y la sombra.
De nada valió. El sufrimiento y la esperanza... que antes de llegar, ya me hubiese ido.
Y sí, aunque a veces no lo parezca o en ocasiones no me lo crea del todo, lo soy... y si leyeras esto te contaría cuanto.
P.D. Michèle Morgan