Grandes esperanzas
Tiempo, el que me falta. Ganas, las que me sobran. Días de luto y celebraciones. Se murió Chema, el panadero, y una con cierta decepción leía en el periódico que su muerte se debía a una innombrable enfermedad, como si la muerte digna para una vieja gloria (¿lo fue?) sólo pudiera encontrarse en un sucio portal de... pongamos Malasaña. ¿Recuerdas aquella máquina del tiempo? El accidente de coche y las madrugadas en Nordfriedhof. La misma decepción y el Robe (Iniesta) como coartada. Octubre en el horizonte. La impaciencia que por momentos me desborda. El cuentakilómetros a cero y el falso Birkin de El Corte Inglés en camino. ¿Hacemos un trato?