A penny for your thoughts
Esta tarde finalmente logré sentarme a estudiar. Ordené apuntes, desparramé legislación, afilé lápices y saqué los colores. 20 artículos, lo que me sitúa en el 40 de la Ley de Contratos del Sector Público. Primer objetivo cumplido.
Caminé durante horas hasta el agotamiento. El teléfono felizmente olvidado en la repisa, y ya de vuelta conseguí no tenerlo a mi vera y no dejar de mirarlo insistentemente con la ilusión de conjugar un temblor.
Tampoco bailé con él de mano en mano, paseando pasillo arriba, pasillo abajo entre dudas y números que finalmente ni suman dos, ni una voz que al otro lado dice 'hola'.
Pero no conseguí retener mis palabras, no del todo...
Y no he logrado sacarme esta canción de la cabeza.