Llevo media tarde sin poder moverme de casa esperando a que vengan a ayudarme a colgar las cortinas... y no es que me queje, que a lo mejor, aún sin excusas, me hubiese pasado la tarde igualmente en casa; y en todo caso agradecida y emocionada que una está por la futurible ayuda ofrecida.
He comenzado a ver la 2º temporada de "Sons of anarchy", siguen siendo igual de feos y de malos. Y me he dedicado a leer. Incluso me leído a mí misma. El invento este de las entradas aleatorias tiene su gracia, me ha hecho recordar circunstancias, momentos, personas y situaciones que había enterrado en el olvido, y no siempre con premeditación. He descubierto que aún soy capaz de divertirme conmigo misma, riéndome conmigo y de mí... que no es poco.
También he descubierto, y no la recordaba (a dónde irá el anonimato en la red cuando de forma más o menos voluntaria lo perdemos), una boina granate de Burdeos (como dijo aquél). Algunas fotos y muchas canciones. No sé, me ha hecho gracia. Sigo viva.
Hoy me he levantado a las cinco de la mañana, apenas he dormido, no sé, tres, cuatro horas. Como consecuencia las ojeras me llegan al piso. A las 6:13 me subí al coche, en realidad debían de ser las 6:07, tengo el reloj adelantado (llego siempre tarde, pese a todo). Al darle a la llave de contacto ha comenzado a sonar “Waiting on a sunny day”. No suelo ver señales donde no existen las señales (o eso me digo a mí misma). Pero en un coche que no era el mío (el mío para no variar vuelve a estar en el taller), en un disco que probablemente sí fuera mío… no sé, suena justamente esta canción, que siempre me ha dado un buen rollo impresionante. Es de ésas que te invitan a cantar a voz en grito, a bailar, a sonreír, a ver la luz en medio de la oscuridad…
Y tú vas y me cuentas que por fin se va a publicar la esperadísima caja del “Darkess on the edge of town”. He mirado el calendario, el 16 de noviembre es un martes. Quién ha dicho que los martes son los nuevos lunes…
Edito... es que acabo de informarme mismamente sobre qué contiene la caja, y en fin, como diría Fever, 'orgasmá' me he quedado. Y como últimamente, me da mucho por fantasear, como si alguna vez hubiera dejado de hacerlo, ya me estoy imaginando de concierto en el 2011.
No, no pretendo ser original, pero es que es mi disco preferido, como el de (casi) todos. Y sí, este va a ser mi otoño... Calling out around the world, we're going racin' in the street.
P.D. Suzy Peppers a Rachel en "Glee": Nos complicamos la vida. Buscamos chicos que no serán nuestros. El señor Schu es el perfecto para nuestros problemas de autoestima. Como no corresponde a nuestros sentimientos, refuerza la convicción de que no nos merecemos ser amadas...
Cambien a Rachel por mí, y pónganle algo así como 20 años más; eso duele...
Y es que soy muy mía y a la vez muy del cosmos, muy de las tinajas y de los moldes de galleta, de las vainas y los pomos cromados, de la cola y el carril más lento, de embalsamadores y taxidermistas, del rincón del aburrido; soy muy de los desprendidos de la crítica, fiestas provocadas y tijeretazo en casa, del orden cosas y cosas por vicio. Soy muy de todo esto y de aún más cosas. Sólo espero que alguien me reclame... sería muy violento tener que hacerlo yo misma...
Deja tus paranoias o tus deseos, gritos al aire, diarios, confesiones, declaraciones de amor o de guerra, o simplemente tu firma, tu mensaje, tus besos, saludos o consejo, bromas o entusiasmo, reminiscencias o cañones recortados, y ya descubriremos si tenemos algo de lo que hablar...
Ser ese pincel aguado por la lluvia que esboza en cada bocanada una bahía, dos volcanes y diez maneras de decir lo que deseas. Una bandada de gaviotas. La ginebra. Las noches sin futuro. Una colección de lunas llenas. Las verbenas de barrio. Una tormenta sobre el azul inmenso del océano. Arrastrando la cobija. Tristezas a la carta por alegrías. Billie Holliday rasgando la noche. Una visita imprevista y deslenguada. Los calvos que se quitan el sombrero. Las noches "nuremberianas" al calor del Eulenspiegel repletas de ron, humo y conversaciones. Aquella voz, aquel acento."Mis" poetas: Á. González, Huidobro o Cernuda. La lluvia que parió charcos y barro. Viajar en tranvía. Volar cometas. Un par de botas sucias. El canto del urogallo. Alain Delon en "Rocco y sus hermanos". Caminar sobre hojas secas. Las tímidas que salen respondonas. Aviones que despegan. Las rosas amarillas, los lirios, las violetas. Las raras excepciones. ARJONA (con mayúsculas). Medianoche en una estación de tren. La honestidad brutal de Calamaro. Una tormenta sobre el azul inmenso del océano. Aquella buhardilla en la Peissenbergstr. Silvana Mangano en "Arroz amargo". Pisar charcos. El 14 (y la lluvia) de abril. Mi chupa de cuero. La Coca-Cola (nadie es perfecto). Besos con risas. Silvio y Ojalá como coartada. Lengua con besos. El castellano de Umbral. Esencia de playa y sal de un lugar donde habitaban las gaviotas. Pisar charcos. Un vestido y un amor. Salitre 48. EL hombre del piano. Luka, el niño del 2º piso. Compay y Celia, el son y la salsa de luto. La primera mirada por la ventana al despertarse. Las noches que sonríen en forma de luna. Estoy Bartok de todo. El olor a tiempo desgastado. Simon & Garfunkel. Waits & Cohen. Los trenes que viajan hacia el este. Rosas a Rosalía. En Lisboa, sobre lo mar. El cambio de estaciones. Dylan y su hijo Jakob. Un amanecer en la playa del Silencio. El piano ha estado bebiendo. Puentes que se cruzan en ambos sentidos. El Urriellu. Una Delirium Tremens. Las carreteras secundarias. Un otoño de párpados caídos. Los domingos al sol en el Englischer Garten. Camarón sin camisa. Frambuesas en la tarta. Las sesiones de madrugada. Las montañas mágicas de esta tierra que plantó mi corazón recibiendo el regalo de la lluvia. Chavela por Jose Alfredo. Los labios que aprovechan los rincones más olvidados, más olvidables. Veloso y su fina estampa. El miedo, el futuro incierto, el camino, la búsqueda. Je vous ai apporté des bonbons parce que les fleurs c'est périssable. Los que pudieron ser y no han querido... Dream, baby dream.