De miedo y arrepentimientos
El mundo está lleno de estúpidos. De estúpidos que no se arrepienten nunca… de nada. De esos que siempre dicen:
-“Yo sólo me arrepiento de que dejo de hacer, no de lo que hago”.
Pues no, señores, yo me arrepiento, y lo hago a menudo sin importarme un carajo si el arrepentimiento está de moda o es políticamente correcto.
Me arrepiento cuando dudo si doy dos pasos atrás por uno adelante. Me arrepiento de las veces en que dije sí cuando quería decir no. Me arrepiento de las soluciones erradas, de los caminos que me llevaron a perderme en círculos, de los espejos donde sólo se refleja lo que yo quiero ver. Me arrepiento de mis miedos… miedo a los cambios, a no dar la talla, a los peldaños de su escalera, al dolor, al hombre que se refugia tras esas manos, a las verdades, a la soledad, a ser yo misma, a las pasiones, a las piedras con las que tropiezo, a los fantasmas, a las puertas cerradas, a la rutina.
P.D. Joan Woodward en "The three faces of Eve".
-“Yo sólo me arrepiento de que dejo de hacer, no de lo que hago”.
Pues no, señores, yo me arrepiento, y lo hago a menudo sin importarme un carajo si el arrepentimiento está de moda o es políticamente correcto.
Me arrepiento cuando dudo si doy dos pasos atrás por uno adelante. Me arrepiento de las veces en que dije sí cuando quería decir no. Me arrepiento de las soluciones erradas, de los caminos que me llevaron a perderme en círculos, de los espejos donde sólo se refleja lo que yo quiero ver. Me arrepiento de mis miedos… miedo a los cambios, a no dar la talla, a los peldaños de su escalera, al dolor, al hombre que se refugia tras esas manos, a las verdades, a la soledad, a ser yo misma, a las pasiones, a las piedras con las que tropiezo, a los fantasmas, a las puertas cerradas, a la rutina.
P.D. Joan Woodward en "The three faces of Eve".