Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio
Me asalta un frase al doblar la esquina. Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio. Quiero mostrártela. Quería escribirte. Contarte. Más de lo que ya he contado. Como si eso fuera posible. Sería un buen resumen de todo lo que tanto y tanto hablamos. Yo no lo hubiese explicado mejor. Va por ti.
"No escojas sólo una parte,
tómame como me doy,
entero y tal como soy,
no vayas a equivocarte.
Soy sinceramente tuyo,
pero no quiero, mi amor,
ir por tu vida de visita,
vestido para la ocasión.
Preferiría con el tiempo
reconocerme sin rubor.
Cuéntale a tu corazón
que existe siempre una razón
escondida en cada gesto.
Del derecho y del revés
uno sólo es lo que es
y anda siempre con lo puesto.
Nunca es triste la verdad,
lo que no tiene es remedio.
Y no es prudente ir camuflado
eternamente por ahí
ni por estar junto a ti
ni para ir a ningún lado.
No me pidas que no piense
en voz alta por mi bien,
ni que me suba a un taburete
si quieres, probaré a crecer.
Es insufrible ver que lloras
y yo no tengo nada que hacer.
Cuéntale a tu corazón
que existe siempre una razón
escondida en cada gesto.
Del derecho y del revés,
uno sólo es lo que es
y anda siempre con lo puesto.
Nunca es triste la verdad
lo que no tiene es remedio."
Sinceramente tuyo - Joan Manuel Serrat