Échame a mí la culpa
[...] Octubre se disfrazó
de junio, enero, marzo
fluye en mis venas como entonces
acecha sin medir las consecuencias.
Octubre, compañero, es el culpable.
S.E. Regalado
Alguien me decía esta tarde que la canción abajo firmante era un tanto triste proponiéndome un par de alternativas que en mi opinión no lo eran menos. La canción, el “post”, supongo que mi estado de ánimo por extensión… No dejan de ser curiosas las lecturas que se hacen de lo que una completa desconocida puede llegar a escribir (o mostrar) cuando las más de las veces poco o nada tienen que ver con la realidad o con la intención perseguida, máxime cuando no siempre son coincidentes.
A mí Lou Reed siempre me ha levantado el ánimo (en el sentido más amplio de la palabra, solo o aderezado con la Velvet underground) por motivos un tanto insensatos que no contaré, al menos no aquí ni ahora. Y Sweet Jane siempre me gustó especialmente. No me parece en ningún caso una canción triste, aunque como bien decía antes, la interpretación del oyente es tan libre como la del lector y a mí lo que me transmite es que al final de todo siempre hay esperanza, pudiendo encontrarla en las cosas más simples, ésas que tantas veces obviamos... porque como bien dice la canción si has tenido un corazón no te darás la vuelta para romperlo.
P.D. Francamente me deprime mucho más Debussy... y probablemente tenga Vd. razón y a ambos nos haga falta un buen polvo, no tengo claro sin conjuntamente o por separado.
de junio, enero, marzo
fluye en mis venas como entonces
acecha sin medir las consecuencias.
Octubre, compañero, es el culpable.
S.E. Regalado
Alguien me decía esta tarde que la canción abajo firmante era un tanto triste proponiéndome un par de alternativas que en mi opinión no lo eran menos. La canción, el “post”, supongo que mi estado de ánimo por extensión… No dejan de ser curiosas las lecturas que se hacen de lo que una completa desconocida puede llegar a escribir (o mostrar) cuando las más de las veces poco o nada tienen que ver con la realidad o con la intención perseguida, máxime cuando no siempre son coincidentes.
A mí Lou Reed siempre me ha levantado el ánimo (en el sentido más amplio de la palabra, solo o aderezado con la Velvet underground) por motivos un tanto insensatos que no contaré, al menos no aquí ni ahora. Y Sweet Jane siempre me gustó especialmente. No me parece en ningún caso una canción triste, aunque como bien decía antes, la interpretación del oyente es tan libre como la del lector y a mí lo que me transmite es que al final de todo siempre hay esperanza, pudiendo encontrarla en las cosas más simples, ésas que tantas veces obviamos... porque como bien dice la canción si has tenido un corazón no te darás la vuelta para romperlo.
P.D. Francamente me deprime mucho más Debussy... y probablemente tenga Vd. razón y a ambos nos haga falta un buen polvo, no tengo claro sin conjuntamente o por separado.