¿Tougher? than the rest
Iba a decir que de este fin de semana no pasa; pero este fin de semana, como el anterior, tengo una cita con un par de personitas que apenas levantan dos palmos del suelo y me llenan de abrazos y besos, de esos que saben a regaliz y sugus de cereza; y tendré que despedirlas como sólo ellas merecen. Si es que el volcán ése, cómo se llame, permite el despegue de su vuelo en dirección hacia ese norte más lúcido.
Pero imaginemos en todo caso que sí, que el viernes (me gustan más los viernes que los sábados), me visto enterita de azul y me acodo en una barra cualquiera y entonces apareces tú, quién quiera que seas, ofreciéndome tu mano y diciéndome, tú sabes, que éste es un pueblo de perdedores, y nosotros hemos nacido para ganar. Que tu coche nos espera fuera y no debemos perder un segundo, que el amanecer nos espera al borde de cualquier orilla (aunque para mí el único mar que cuente sea el áspero Cantábrico).
Porque me he pasado más de la mitad de mi vida esperándote, y aunque no seamos los mejores, nunca lo fuimos; aún queremos seguir estando vivos y la música nunca ha dejado de sonar.
P.D. Anne Sheridan