[Aunque ya sé que lo has leído, para que quede bien clarito... Y es que si hay algo que me saca de quicio es que me traten como una completa imbécil, aun siéndolo. Se puede ser cobarde, pero no tan mezquino, por favor]
Anónimo: Simplemente has tenido mala suerte. En condiciones normales tus comentarios me hubiesen dado exactamente igual. Pero como bien decía Aida más arriba existen las estadísticas, que nunca mienten y a diferencia de mi imaginación nunca fallan. Y digo mala suerte por dos motivos, el primero porque yo raramente las miro, no suele importarme quién entra aquí ni por qué motivo ni de donde viene. Siento que no tengo derecho, que es invadir en cierta forma la intimidad ajena. Pero el otro día lo hice y por motivos, todo hay que decirlo, que nada tenían que ver contigo. Mala suerte reitero, que si no hubiese sido por eso no me hubiese molestado, pero es que al margen de eso me pillaste en un mal día, de esos de hormonas revueltas donde me pongo un tanto irascible y ya puestos la curiosidad me pudo, que al fin y al cabo ciertos comentarios anónimos me sonaban a ti, no todos, que al margen de ti hay otros, pero no me molestan porque parto de la idea de que efectivamente son desconocid@s. y no me preguntes por qué, por qué intuía que podías ser tú, que aunque me desconcertaba un poco, que no entiendo del todo tus motivos, más allá de que imagino te divierte, una coñita marinera, seguro la llamarías tú. Que al fin y al cabo todos tenemos nuestra firma, nuestra forma de escribir y hasta nuestras propias faltas de ortografía. Pero vamos, más allá de la duda o de la intuición, nunca le hice demasiado caso, fíjate lo que me importa. Hasta hace dos días en el que por motivos ajenos a ti, reitero, mala suerte, lo miré.
Puede que tú no sepas que hay un invento que por cierto yo manejo bastante mal pero sí lo suficiente que te ofrece una serie de datos sobre la gente que vista tu página. Te lo digo porque igual te interesa instalarlo en tu blog, ése que tú abriste a raíz de leer el mío, ¿recuerdas? Pues eso, que yo estaré más perdida que un pulpo en un garaje, que no lo niego, y que puede que mi intuición falle, pero va ser que éste no es el caso.
¿Y qué dicen esas estadísticas? Pues por ejemplo que tal día, cual día y unos cuantos días más, a determinada hora, minuto y segundo alguien que tiene un blog y un nombre y todo eso dejó comentarios amables en el mío, y llegó hasta aquí a través del suyo. Y que esa misma persona pues tal día y cual día y el de más atrás y el de más adelante escribió comentarios bajo el formato anónimo a tales horas, minutos y segundos. Y es que esto es lo bueno del invento, no sólo que cronometra y clasifica y te indica el origen de la visita, no, dice mucho más. Pero claro, como dices que estás a 500 km de Oviedo igual es que se equivoca, uy, pero va a ser que no, que no se equivoca. Porque entre otras informaciones te dice con qué compañía de telefonía se conecta esa persona. Así que igual deberías asomarte a la ventana y reubicarte geográficamente rápidamente, porque creo que Telecable no opera fuera de Asturias, y a 500 km, fuera de Asturias, como que no. Aunque tampoco importa, porque entre otras cosas también te dice la ciudad en concreto... y hasta la dirección Ip y... ¿quieres que siga?
Con lo fácil que es decirme a mí las cosas, si es que... pero en fin, puedes seguir negándolo, soy bastante más educada que tú y no pienso dejarte públicamente en evidencia, y que conste que no lo hago por ti. En todo caso te invito que a partir de ahora lo que tengas que decir, bueno o malo, me lo digas directamente, y eso así, que te abstengas de insultar, molestar y ofender a otras personas en otros blogs. Que ni se lo merecen ni puede que tengan tanta paciencia como yo.