Antes de llegar ya me voy
Estos poemas están dedicados
a todos los que me quieren mal.
A todos mis enemigos.
Que les follen, que se jodan.
He vivido el tiempo suficiente
como para escribir este libro.
El demonio te coma las orejas de David González
Yo llegaba de una guerra.
No arrastraba lástima ni sufrimiento
porque éste se elige.
Me senté frente a ti y te di la bienvenida.
No te equivoques, fui yo quien abrió la puerta.
No es miedo, ni ternura o piedad,
tan sólo indiferencia
lo que tú crees que nos une
y yo sé que nos separa
porque las palabras, no digamos los gestos,
tienden a traicionarme.
Me he conformado.
Carece de importancia ahora,
sólo queda vacío,
el que vas a sentir a partir de este instante
cuando acabe de escribir estas palabras.
Seré una mujer sola,
sola, sí,
pero no me asusta.
Estar sola significa estar acompañada de mí misma
y a día de hoy no concibo mejor compañía.
2 perdidos en el laberinto:
Ha debido ser alguna mala puñalada. No me incumbe. Pero si es una declaración de principios no me atrevo a decir nada... Al menos, a día de hoy. ((O lo digo así, bajito, susurrando: aunque virtuales y casi desconocidos, algunos amigos te acompañamos))
Gracias Curro... aunque no sea mi intención levantar olas de solidaridad a mi paso.
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