¿Ha encontrado usted la medicación adecuada?, me alegro, es una buena noticia, el no tener ganas de contar ni decir ciertas cosas es el primer paso para empezar a soñar en dibujos animaos... creo, vamos.
hay cosas que decir: el Universo entero. Lo que no hay muchas veces es ganas de hacerlo. Y a veces, aseguran por ahí, no hace falta decir nada (pero entonces es porque se está haciendo algo, que "hacer" siempre gana a "decir" en fuerza y presencia. Pero que si quieres ver la de Capra, me avisas, la vemos juntos bajo una mantita y nos miramos en las escenas de lloros felices y emocionados. Y no hará falta nada más (o cómo dicen en Andalucía, "ná más ná")
Y es que soy muy mía y a la vez muy del cosmos, muy de las tinajas y de los moldes de galleta, de las vainas y los pomos cromados, de la cola y el carril más lento, de embalsamadores y taxidermistas, del rincón del aburrido; soy muy de los desprendidos de la crítica, fiestas provocadas y tijeretazo en casa, del orden cosas y cosas por vicio. Soy muy de todo esto y de aún más cosas. Sólo espero que alguien me reclame... sería muy violento tener que hacerlo yo misma...
Deja tus paranoias o tus deseos, gritos al aire, diarios, confesiones, declaraciones de amor o de guerra, o simplemente tu firma, tu mensaje, tus besos, saludos o consejo, bromas o entusiasmo, reminiscencias o cañones recortados, y ya descubriremos si tenemos algo de lo que hablar...
Ser ese pincel aguado por la lluvia que esboza en cada bocanada una bahía, dos volcanes y diez maneras de decir lo que deseas. Una bandada de gaviotas. La ginebra. Las noches sin futuro. Una colección de lunas llenas. Las verbenas de barrio. Una tormenta sobre el azul inmenso del océano. Arrastrando la cobija. Tristezas a la carta por alegrías. Billie Holliday rasgando la noche. Una visita imprevista y deslenguada. Los calvos que se quitan el sombrero. Las noches "nuremberianas" al calor del Eulenspiegel repletas de ron, humo y conversaciones. Aquella voz, aquel acento."Mis" poetas: Á. González, Huidobro o Cernuda. La lluvia que parió charcos y barro. Viajar en tranvía. Volar cometas. Un par de botas sucias. El canto del urogallo. Alain Delon en "Rocco y sus hermanos". Caminar sobre hojas secas. Las tímidas que salen respondonas. Aviones que despegan. Las rosas amarillas, los lirios, las violetas. Las raras excepciones. ARJONA (con mayúsculas). Medianoche en una estación de tren. La honestidad brutal de Calamaro. Una tormenta sobre el azul inmenso del océano. Aquella buhardilla en la Peissenbergstr. Silvana Mangano en "Arroz amargo". Pisar charcos. El 14 (y la lluvia) de abril. Mi chupa de cuero. La Coca-Cola (nadie es perfecto). Besos con risas. Silvio y Ojalá como coartada. Lengua con besos. El castellano de Umbral. Esencia de playa y sal de un lugar donde habitaban las gaviotas. Pisar charcos. Un vestido y un amor. Salitre 48. EL hombre del piano. Luka, el niño del 2º piso. Compay y Celia, el son y la salsa de luto. La primera mirada por la ventana al despertarse. Las noches que sonríen en forma de luna. Estoy Bartok de todo. El olor a tiempo desgastado. Simon & Garfunkel. Waits & Cohen. Los trenes que viajan hacia el este. Rosas a Rosalía. En Lisboa, sobre lo mar. El cambio de estaciones. Dylan y su hijo Jakob. Un amanecer en la playa del Silencio. El piano ha estado bebiendo. Puentes que se cruzan en ambos sentidos. El Urriellu. Una Delirium Tremens. Las carreteras secundarias. Un otoño de párpados caídos. Los domingos al sol en el Englischer Garten. Camarón sin camisa. Frambuesas en la tarta. Las sesiones de madrugada. Las montañas mágicas de esta tierra que plantó mi corazón recibiendo el regalo de la lluvia. Chavela por Jose Alfredo. Los labios que aprovechan los rincones más olvidados, más olvidables. Veloso y su fina estampa. El miedo, el futuro incierto, el camino, la búsqueda. Je vous ai apporté des bonbons parce que les fleurs c'est périssable. Los que pudieron ser y no han querido... Dream, baby dream.
6 perdidos en el laberinto:
La vida es bella, la arruga es bella, usted es bella y yo soy feo.
Pero no me importa.
¡Feliz Navidad!
¿Ha encontrado usted la medicación adecuada?, me alegro, es una buena noticia, el no tener ganas de contar ni decir ciertas cosas es el primer paso para empezar a soñar en dibujos animaos... creo, vamos.
El turrón de chocolate Suchard es lo que tiene (y no sirven marcas blancas ni otros derivados).
¡Vivan las administraciones públicas, que tienen a cuatro ineptos, que en lugar de trabajar escriben en blogs!
Esto es Expaña, oiga!
hay cosas que decir: el Universo entero. Lo que no hay muchas veces es ganas de hacerlo.
Y a veces, aseguran por ahí, no hace falta decir nada (pero entonces es porque se está haciendo algo, que "hacer" siempre gana a "decir" en fuerza y presencia.
Pero que si quieres ver la de Capra, me avisas, la vemos juntos bajo una mantita y nos miramos en las escenas de lloros felices y emocionados. Y no hará falta nada más (o cómo dicen en Andalucía, "ná más ná")
En Andalucía usamos economía de medios:
Decimos "No hace falta má ná"
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