SIempre me gustó la canción de Van Morrison, al margen de la fascinación que tan sólo un tipo tan esperpéntico como él puede ejercer sobre mí.
Tuvo el buen gusto de elegirla para tono de su teléfono móvil. Cada vez que se oye al otro lado de los armarios sé que él acaba de llegar y aun a riesgo de parecer cursi, justo en ese instante, amanece para mí.
P.D. La canción, obviamente, Brown eyed girl.
viernes, junio 26, 2009
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7 perdidos en el laberinto:
¡qué poco hace falta para alegrarle a un@ el día!
Pero luego llegas a casa, te duermes, amanece, y ya vuelves necesitar de algo nuevo que te anime el día. Y así cada día.
Empiezo a pensar que está mal diseñado.
Como sigas así, te veo de Jefa de Servicio adjunta en breve.
PD: Y alguno estará temblando.
Probablemente lo esté. Es duro levantarse cada mañana y tener que buscar ese motivo que te hace sonreir, pero como bien dices en ocasiones nos conformamos con muy poco o al menos eso nos gusta creer.
Busca, me temo que ese puesto ya está ocupado.
¿Y por qué iban a temblar?
De emoción, de emoción. :)
PD: Pero... algún compañero díscolo siempre hay.
Hace mucho, mucho, que sé que Vd. es una Brown eyed girl...
Tararee conmigo.
Huntter.
De Van Morrison prefiero "Someone Like You". Me trae recuerdos de una barra de bar y una chica rubia que decía que me quería.
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