Cambio de planes
Sólo él, Enrique, hace juego estos días con mis ojos... y mañana, tal vez... aunque me temo que lucirá el sol.
[Me gusta escribir a destiempo, cuando sé que ya nadie me leerá y puedo ser yo sin medir mis palabras, sin pensar... ¿y si lo lee?. ¿o lo entiende?, ¿o lo malinterpreta?. Bien, por momentos hasta parece que todas esas posibilidades me importan y puede que en parte lo hagan. Y ahora ya es tarde, sigue luciendo el sol y los meses perdidos envueltos en culpabilidades y arrepentimientos se han alejado de pronto, sin necesidad de invocarlos, sentada tras una coca-cola (hubiese resultado más poético un martini, pero no eran horas) en una cafetería de barrio (también falló el escenario). Un encuentro fugaz de apenas media hora, mirando el reloj, ambos con alguien o algo que nos esperaba entre las promesas de repetir con más tiempo, con más ganas y más sonrisas. Quién sabe, tal vez lo hagamos, regalos pendientes de entregar y un buen puñado de explicaciones que nunca me pedirá y probablemente nunca yo le daré a pesar de la amargura que lleva meses amenazando con quedarse. El único exorcismo que conozco para evitarla es abrir mi corazón en canal, pero qué estupidez, si ahi no voy a encontrar nada, el cariño que le tuve (que le tengo) nunca fue suficiente.
6 perdidos en el laberinto:
cambio de planes...
izquierda o derecha?
Me temo que sí, que lucirá el sol, y no sabes cuánto me alegro.
Si luce el sol habra que aprender a caminar bajo su calor, si está nublado, conviene sacar la sombrilla...
Y sí, esto tambián aplicaría si de lo que hablamos es del clima
Cambiar de planes es bueno si con ello se quedan atrás los nubarrones y comienza a lucir el sol.
La luz, que entre la luz en las almas, que a oscuras no podemos ver.
Cambiar de planes es bueno, siempre que sea a mejor. En gran parte depende de nosotros mismos.
No estás sola cuando re-escribes, que lo sepas pequeña saltamontes
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