Ya lo decía Arjona, mejor vayamos aclarando este asuntico...
[Es la una de la madrugada y no puedo dormir. Me he levantado de la cama y he puesto música, bajita, muy bajita. Canta, casi susurra, Caetano Veloso y su "Fina estampa". No sé por qué me gusta ese disco en concreto, y tanto. Si en realidad me gusta más cuando canta en portugués, y no deja de ser un disco de versiones y yo no soy muy de versiones, pero éste me gusta, no importa por qué y me gusta eso que suena ahí abajo, mucho, pero mucho, de verdad de la buena... y no encuentro motivos. Tampoco hacen falta.
Y me pongo a perder el tiempo, y curioso, aunque no creo demasiado en el azar ni en las casualidades, pero me encuentro con esto, después de tanto tiempo, ¿dos años?, no sé, ya he olvidado sin olvidar. Lo escribí entonces, no recuerdo si lo publiqué aquí, tal vez, o tal vez lo borré. No importa, ahora sí lo hago, aunque ahora tampoco importe]
No pensaba hablar de ti, aunque mi propósito y como dice alguien muy querido, sea hablar de todos los desgraciados que me rodean. Pero es que me dolió y creo que especialmente por venir de quién venía.
Pongamos que te llamas F., que eres un abogado que ronda los cuarenta aunque la gente cuando te ve te situa en los 30 y cuando te conoce, en los 25.
Digamos que coincidimos de lunes a viernes unas cuantas horas todas las mañanas desde hace casi cuatro años. Que siempre nos caímos bien aunque tú ya formaras parte de la tribu de los Brady, y sus intentos de abducirme acabaran en el más absoluto de los fracasos.
Hubo un tiempo perdido en el que compartíamos cumpleaños y celebraciones varias; libros, incluso confidencias, declaración de intenciones y regalos, aquella especie de Lebkuchen de Estambul o una pequeña cruz de madera de aquel monasterio en Bulgaria (queda pendiente ese viaje). Asesoramiento legal, declaraciones de la renta y revoluciones.
Viajero, que no turista. De esos que se alquilan una autocaravana y se pasean por las Montañas Rocosas escuchando a Josh Rouse mientras Jack Kerouac reposa en el asiento de atrás. Si me hubieses invitado probablemente te hubiera acompañado, y hasta sorprendido. Pero creo que eso ya lo sabes. Siempre lo supiste. Fui yo la que tardé en darme cuenta, y ni modo, ya era demasiado tarde.
Más Holly Golightly que Carrie Bradshaw en todo caso y pese a todo, incluido mi falso Birkin, no tan falso al fin y al cabo, al menos no comparado con otros. Ni yo tan así*, supongo... comparada con otras. Pero las comparaciones siempre han sido odiosas, ¿verdad?
*De las torpes, de las ingratas, de las emocional y socialmente atrofiadas.
P.D. Rochelle Hudson y Michael Whalen
4 perdidos en el laberinto:
...que hay pingüinos en la cama.
Me encanta tu blog, no cambies¡
"Fina estampa" es una muy buena canción y yo tb coincido contigo cuando dices que Caetano Veloso canta mejor en "brasileiro".
Haz todos los viajes que tengas pendientes y eso sí, nunca como una turista (eso sería horroroso), si no como una verdadera viajera.
-Amber: Hay que viajar, nunca irse de vacaciones ;)...
Vaya, un comentario anónimo y agradable. Toda una novedad para enmarcar, gracias.
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