domingo, enero 31, 2010

Cara B



No puedo evitar renegar por momentos del personaje en el que me he convertido sin proponérmelo del todo. Eva versus Lilith. La persona real que un día quiso esconderse tras un seudónimo tirando del hilo, buscando la salida a un laberinto al que siempre le ha faltado una pieza, probablemente la más insignificante. Acabando por convertirse en una especie de Sísifo en femenino, eternamente condenada a no alcanzar nunca la cima. La chica triste y solitaria, que sin embargo también sabe reír... aunque ya nadie le cambie la cara al disco.



P.D. ¿Alguien recuerda "La tía de Frankenstein"?

7 perdidos en el laberinto:

Nebroa dijo...

¿Te has convertido o de tanto que te miran de ese modo has confundido hasta tu propia mirada?

El Buscador de Miradas dijo...

Siempre pienso que La vida es bella, y no porque lo diga Benigni, sino porque a mí me da la gana.

A veces conviene darle una patada en culo a la tristeza.

No sé, tú verás...

Anónimo dijo...

ya lo creo que la recuerdo, es más si no estoy mal informado usaron la antigua estacion de Caces para simular la estación de Frankestein.

Era una coproducción europea de monstruos a los que iban a desalojar del castillo

Daeddalus dijo...

Gracias Anónimo, me alegra saber que no soy yo la única freaky...

Daeddalus dijo...

Se puede estar triste y no por eso la vida deja de ser bella, Busca. Hay quién cuenta chistes continuamente, y no por eso hace gracia.

Daeddalus dijo...

Qué somos, Nebroa, lo que nosotros creemos que somos o lo que los demás creen que somos.

Nebroa dijo...

Lo primero. Aunque a veces se nos olvida mirarnos y nos creemos lo primero que nos dicen.

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