Realidad o ficción
Hace un incierto número de años me enganché a un blog que se convirtió en lectura diaria obligada. Las tribulaciones de un asturiano en Londres (ahora en Amsterdam), tristemente (al menos para sus lectores) abandonado desde hace unos meses por su autor. En su post de despedida (es de los que se despiden, no de los que lo hacen desaparecer sin más, como echaré de menos En busca y captura, y tampoco de los que un buen día sin previo aviso dejan de actualizar), éste aseguraba firmemente, por si alguien lo ponía en duda, que todo lo que contaba en él era la pura verdad. Como si este dato fuera de suma importancia, no fuera a creerse nadie que lo suyo era puro teatro (que pa'eso ya está la canción).
Dicen (y escriben) por ahí que el mejor blog que nunca se ha escrito fue Diario de una mujer gorda, que acabó plasmándose en un libro, desconozco si con tanto éxito de público y de crítica. Lo cierto es que aquel diario no era tal, todos entendemos un diario como la transcripción más o menos fiel de los avatares cotidianos, y en este caso, nada que ver, pura (y deliciosa ficción) y la autora (la supuesta autora, Mirta Berlotti) no era autora, sino autor (un escritor argentino de nombre Herman Casciari).
Ese comentario es frecuente en muchos blogs, "lo que aquí se cuenta es verídico, se basa en hechos reales, circunstancias y lugares, personas y nombres." como si éso tuviera importancia para el futurible lector. A mí al menos me importan un carajo las verdades o las mentiras que se cuenten, mientras me atrapen, pero parece que es de suma importancia no caer en la impostura, al menos en la aparente.
Dicen (y escriben) por ahí que el mejor blog que nunca se ha escrito fue Diario de una mujer gorda, que acabó plasmándose en un libro, desconozco si con tanto éxito de público y de crítica. Lo cierto es que aquel diario no era tal, todos entendemos un diario como la transcripción más o menos fiel de los avatares cotidianos, y en este caso, nada que ver, pura (y deliciosa ficción) y la autora (la supuesta autora, Mirta Berlotti) no era autora, sino autor (un escritor argentino de nombre Herman Casciari).
Ese comentario es frecuente en muchos blogs, "lo que aquí se cuenta es verídico, se basa en hechos reales, circunstancias y lugares, personas y nombres." como si éso tuviera importancia para el futurible lector. A mí al menos me importan un carajo las verdades o las mentiras que se cuenten, mientras me atrapen, pero parece que es de suma importancia no caer en la impostura, al menos en la aparente.
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