Pasaba por aquí
Esta mañana me encontré a un viejo amigo por la calle. Bueno, no deja de resultar un tanto curioso ese eufemismo que estoy utilizando, puesto que ni es viejo, aunque me saca unos cuantos años, y mucho menos es, ni fue, amigo.Lo cierto es que me crucé con él, tras tiempo sin verle, a pesar de haber mantenido cierto contacto a lo largo de estos meses, aunque muy espaciados, dos, a lo sumo tres veces, contactos que se reducían básicamente a un simple: -"hola, ¿cómo estás?, deberíamos vernos un día de estos", aunque traducido a nuestro "idioma".
El encuentro fue casual, incómodo, fugaz, no duró apenas cinco minutos, es difícil saber qué decir en estos casos, o al menos a mí me lo resulta. Nunca he sabido hablar de "nada", creo que es todo un arte que se me escapa, ¿y de qué vas a hablar con alguien a quien no tienes nada que decir?. Es evidente que tras el tópico y esperado saludo de "¿cómo te van las cosas?" se produce un silencio incómodo, roto normalmente por una vaga excusa de llegar tarde a algún sitio, alguna cita que espera impaciente en la otra punta de la ciudad o un tren a punto de partir, con lo que se produce una aún más rápida despedida, dos besos apurados mientras se comienza a alejar uno con paso acelerado y cierto desconcierto, murmurando entre dientes una disculpa, recordando otros momentos pasados junto a esa persona en la que sí tuvo cosas que decirle.
Y hablando de todo esto, me he acordado de una vieja canción de Luis Eduardo Aute, "Pasaba por aquí", he estado rebuscando entre discos y viejos cassettes, sé que la tengo por algún lado, pero sólo he sido capaz de encontrar la versión que hizo de ella hará unos pocos años a golpe de cello Pedro Guerra, siempre me gustó esa canción, y me gusta la versión de Guerra, pese a que no me gusten sus dientes.
Suena ahora de fondo, y aparece una imagen que se ha perdido, el chico que pasa como sin querer por delante de la casa de la chica, y también sin poder resistirlo llama al telefonillo. ¿Alguien hace uso ahora de los telefonillos?... Todo debe reducirse a llamadas perdidas y SMS.
"Si yo sólo pasaba por aquí....ningún teléfono cercay no lo pude resistir,pasaba por aquí....."
......sigue sonando el disco, José Mercé cantándole a los buitres que sobrevuelan el alba, y Serrat, debo aplicarme el cuento... "de alguna manera tendré que olvidarte.... y nada más, apenas nada más...."
El encuentro fue casual, incómodo, fugaz, no duró apenas cinco minutos, es difícil saber qué decir en estos casos, o al menos a mí me lo resulta. Nunca he sabido hablar de "nada", creo que es todo un arte que se me escapa, ¿y de qué vas a hablar con alguien a quien no tienes nada que decir?. Es evidente que tras el tópico y esperado saludo de "¿cómo te van las cosas?" se produce un silencio incómodo, roto normalmente por una vaga excusa de llegar tarde a algún sitio, alguna cita que espera impaciente en la otra punta de la ciudad o un tren a punto de partir, con lo que se produce una aún más rápida despedida, dos besos apurados mientras se comienza a alejar uno con paso acelerado y cierto desconcierto, murmurando entre dientes una disculpa, recordando otros momentos pasados junto a esa persona en la que sí tuvo cosas que decirle.
Y hablando de todo esto, me he acordado de una vieja canción de Luis Eduardo Aute, "Pasaba por aquí", he estado rebuscando entre discos y viejos cassettes, sé que la tengo por algún lado, pero sólo he sido capaz de encontrar la versión que hizo de ella hará unos pocos años a golpe de cello Pedro Guerra, siempre me gustó esa canción, y me gusta la versión de Guerra, pese a que no me gusten sus dientes.
Suena ahora de fondo, y aparece una imagen que se ha perdido, el chico que pasa como sin querer por delante de la casa de la chica, y también sin poder resistirlo llama al telefonillo. ¿Alguien hace uso ahora de los telefonillos?... Todo debe reducirse a llamadas perdidas y SMS.
"Si yo sólo pasaba por aquí....ningún teléfono cercay no lo pude resistir,pasaba por aquí....."
......sigue sonando el disco, José Mercé cantándole a los buitres que sobrevuelan el alba, y Serrat, debo aplicarme el cuento... "de alguna manera tendré que olvidarte.... y nada más, apenas nada más...."
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