5. Leo poesía, escucho ópera, voy al ballet y veo “Sálvame” (Jorge Javier Vodkas es el súmmum de la telebasura).
6. Presté un par de libros hace dos y tres años, “El corazón helado” de Almudena Grandes y “El juego del ángel” de Carlos Ruiz Zafón; respectivamente. Aún no me los han devuelto. Tampoco los he reclamado.
7. Adoro a Carole Lombard, mi película favorita es “The ghost and Mrs. Muir” y he visto Mogambo, 10 veces (y las que me quedan).
8. Una vez al trimestre voy al McDonald’s y me doy un homenaje. Big Mac, fanta de naranja y helado con dulce de leche. Regalo las patatas y el ketchup.
9. Siento antipatía por Benjamin Linus, aunque no tanta como por John Locke.
10. Sé que el día que pise sus calles me gustará Montevideo.
32. El último libro que compré fue “La noche de los tiempos” de Antonio Muñoz Molina. El último libro leído, “Nocilla Dream” de Agustín Fernández Mallo.
33. Quiero que regresar a Nueva York.
34. No me gusta que la gente introduzca “jejeje” en sus escritos. No me pasa exactamente lo mismo, aunque casi, con el “jajaja”.
35. No recuerdo haber estado nunca enamorada.
36. No me interesa la tauromaquia, pero tampoco me declaro antitaurina.
Hacen falta más de 39 escalones para conocer a alguien, pero se va haciendo una una idea. A lo mejor yo necesitaría varias escaleras para dar una idea al mundo de lo que soy (incluyo las de caracol, que son más enrevesadas).
PERDONA, pensaba que 39 escalones era una pelicula de espias, ¿ como se llamaba la pelicula de epsias que yo vi? me gustaria compartir muchas cosas contigo, pero coincidir en el mac y que me regalaras las patatas y el ketchup seria un detalle de lo mas romantico.
En realidad iban a ser (tenían que ser) 73 escalones, pero me pudo la pereza y la falta de tiempo y se me ha quedado en un imprevisto homenaje a Hitchcock.
Y es que soy muy mía y a la vez muy del cosmos, muy de las tinajas y de los moldes de galleta, de las vainas y los pomos cromados, de la cola y el carril más lento, de embalsamadores y taxidermistas, del rincón del aburrido; soy muy de los desprendidos de la crítica, fiestas provocadas y tijeretazo en casa, del orden cosas y cosas por vicio. Soy muy de todo esto y de aún más cosas. Sólo espero que alguien me reclame... sería muy violento tener que hacerlo yo misma...
Deja tus paranoias o tus deseos, gritos al aire, diarios, confesiones, declaraciones de amor o de guerra, o simplemente tu firma, tu mensaje, tus besos, saludos o consejo, bromas o entusiasmo, reminiscencias o cañones recortados, y ya descubriremos si tenemos algo de lo que hablar...
Ser ese pincel aguado por la lluvia que esboza en cada bocanada una bahía, dos volcanes y diez maneras de decir lo que deseas. Una bandada de gaviotas. La ginebra. Las noches sin futuro. Una colección de lunas llenas. Las verbenas de barrio. Una tormenta sobre el azul inmenso del océano. Arrastrando la cobija. Tristezas a la carta por alegrías. Billie Holliday rasgando la noche. Una visita imprevista y deslenguada. Los calvos que se quitan el sombrero. Las noches "nuremberianas" al calor del Eulenspiegel repletas de ron, humo y conversaciones. Aquella voz, aquel acento."Mis" poetas: Á. González, Huidobro o Cernuda. La lluvia que parió charcos y barro. Viajar en tranvía. Volar cometas. Un par de botas sucias. El canto del urogallo. Alain Delon en "Rocco y sus hermanos". Caminar sobre hojas secas. Las tímidas que salen respondonas. Aviones que despegan. Las rosas amarillas, los lirios, las violetas. Las raras excepciones. ARJONA (con mayúsculas). Medianoche en una estación de tren. La honestidad brutal de Calamaro. Una tormenta sobre el azul inmenso del océano. Aquella buhardilla en la Peissenbergstr. Silvana Mangano en "Arroz amargo". Pisar charcos. El 14 (y la lluvia) de abril. Mi chupa de cuero. La Coca-Cola (nadie es perfecto). Besos con risas. Silvio y Ojalá como coartada. Lengua con besos. El castellano de Umbral. Esencia de playa y sal de un lugar donde habitaban las gaviotas. Pisar charcos. Un vestido y un amor. Salitre 48. EL hombre del piano. Luka, el niño del 2º piso. Compay y Celia, el son y la salsa de luto. La primera mirada por la ventana al despertarse. Las noches que sonríen en forma de luna. Estoy Bartok de todo. El olor a tiempo desgastado. Simon & Garfunkel. Waits & Cohen. Los trenes que viajan hacia el este. Rosas a Rosalía. En Lisboa, sobre lo mar. El cambio de estaciones. Dylan y su hijo Jakob. Un amanecer en la playa del Silencio. El piano ha estado bebiendo. Puentes que se cruzan en ambos sentidos. El Urriellu. Una Delirium Tremens. Las carreteras secundarias. Un otoño de párpados caídos. Los domingos al sol en el Englischer Garten. Camarón sin camisa. Frambuesas en la tarta. Las sesiones de madrugada. Las montañas mágicas de esta tierra que plantó mi corazón recibiendo el regalo de la lluvia. Chavela por Jose Alfredo. Los labios que aprovechan los rincones más olvidados, más olvidables. Veloso y su fina estampa. El miedo, el futuro incierto, el camino, la búsqueda. Je vous ai apporté des bonbons parce que les fleurs c'est périssable. Los que pudieron ser y no han querido... Dream, baby dream.
16 perdidos en el laberinto:
Oído cocina!
Hacen falta más de 39 escalones para conocer a alguien, pero se va haciendo una una idea. A lo mejor yo necesitaría varias escaleras para dar una idea al mundo de lo que soy (incluyo las de caracol, que son más enrevesadas).
Con el punto 6 no has perdido nada, te han hecho un favor, y Hung es la hostia :)
Eres grande
jejeje, y esto, ¿a quién le interesa?
Manía tiene la gente de publicar su vida privada, luego cuando se les critica, pasa lo que pasa.
y que es lo que pasa?
35.- Yo lo estuve una vez, pero fué por error.
pero qué dulce eres
PERDONA, pensaba que 39 escalones era una pelicula de espias, ¿ como se llamaba la pelicula de epsias que yo vi? me gustaria compartir muchas cosas contigo, pero coincidir en el mac y que me regalaras las patatas y el ketchup seria un detalle de lo mas romantico.
En realidad iban a ser (tenían que ser) 73 escalones, pero me pudo la pereza y la falta de tiempo y se me ha quedado en un imprevisto homenaje a Hitchcock.
Me gustan los libros, aunque sólo sea porque tapan los huecos vacíos.
No tanto, Nebroa, sólo mido 175 cm y hoy me he tenido que hacer otro agujero en el cinturón.
Respectivos Anónimos, yo creo que es lo que no pasa y que no pasa, respectivamente.
Entonces estás a salvo, a no ser que seas de los que tropieza dos veces con la misma piedra.
Y a nadie le amarga...
"39 escalones" es ciertamente una película, y una obra de teatro... altamente recomendable, por cierto.
Excepto la 36, (que suscribo 100%) por lo demás somos agua y aceite.
Quizá por eso me gustes.
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