Apenas pasaban de las nueve y ya era noche cerrada al salir a la plaza de Alfonso II 'El Casto'... 'Esto parece Londres', dice alguien a mi lado mientras nos vemos envueltos por la neblina y las sombras que rodean a Ana Ozores. Siempre he pensado que en noches de otoño como ésta, más de un turista desubicado debe haberla confundido con una señorita decimonónica despistada en el transcurso del tiempo. Y es precisamente por esto, por noches así, por las que me gusta noviembre. Por noches perdidas entre la niebla y la humedad de las aceras mientras subo El Rosal y enfilo Pérez de la Sala, ya a solas, apenas distinguiendo la vida entre las sombras, y ya en las cercanías del Auditorio, a lo lejos, aunque cada vez más cerca, la brasa de un cigarrillo apurado entre los labios de alguien que camina frente a mí. Y la sorpresa envuellta en su cuero negro y mi gris, que últimamente siempre visto de ese color, aunque sea de forma involuntaria y él me diga que no he cambiado nada aunque hayan pasado, cuántos, ¿diez años?, casi, probablemente, que sigo siendo the girl in black, aunque ya no vaya de negro, o no siempre, y ya no sea pelirroja y él en cambio sí siga fiel a sus costumbres, que enciende otro cigarro y se refugia en el cuello subido de su chaqueta de cuero, aunque ya asomen las canas y su sonrisa tiña de arrugas sus ojos. Y nos quedamos en silencio, sin nada que decirnos, escrutando el paso del tiempo, siempre victorioso, en nuestras miradas.
A veces (afortunadamente) la realidad supera la ficción. Y mira que es difícil superar la imagen de Casablanca, pero la estatua de Ana Ozores, las luces de la plaza, y la Catedral al fondo envuelta en la niebla, es una de esas postales de ensueño que justifican vivir en Oviedo.
primero agradecerte cierta respuesta tuya. creo que es al reves, que en esos instantes derrotaste al tiempo, pq te sentiste como hace años. son esos magicos momentos, en los que el entorno te dice, que no eres una niña, pero te sientes como tal.
¿Te puedes creer que no conozco Asturias? A ver si la próxima vez que vaya por Galicia me acerco por los astures.
Y sí, es bueno eso de que la realidad supere la ficción. Yo creo que todo es posible, si se quiere, sólo hay que saber poner los medios y reinventarse, supongo.
la respuesta es la del formspring ya se que no era una niña, ni yo he sido nunca niña. decia, esos sentimientos, que son típicos de niños, la ilusión la esperanza, el jugar, el reir, emociones varias.
Pero vamos a ver Dae... nos tienes en un sinvivir... al final hubo o no hubo peli en blanco y negro? Hubo o no hubo mala interpretación peli-cama?... joer... me estoy haciendo un cotilla... Besis
Y es que soy muy mía y a la vez muy del cosmos, muy de las tinajas y de los moldes de galleta, de las vainas y los pomos cromados, de la cola y el carril más lento, de embalsamadores y taxidermistas, del rincón del aburrido; soy muy de los desprendidos de la crítica, fiestas provocadas y tijeretazo en casa, del orden cosas y cosas por vicio. Soy muy de todo esto y de aún más cosas. Sólo espero que alguien me reclame... sería muy violento tener que hacerlo yo misma...
Deja tus paranoias o tus deseos, gritos al aire, diarios, confesiones, declaraciones de amor o de guerra, o simplemente tu firma, tu mensaje, tus besos, saludos o consejo, bromas o entusiasmo, reminiscencias o cañones recortados, y ya descubriremos si tenemos algo de lo que hablar...
Ser ese pincel aguado por la lluvia que esboza en cada bocanada una bahía, dos volcanes y diez maneras de decir lo que deseas. Una bandada de gaviotas. La ginebra. Las noches sin futuro. Una colección de lunas llenas. Las verbenas de barrio. Una tormenta sobre el azul inmenso del océano. Arrastrando la cobija. Tristezas a la carta por alegrías. Billie Holliday rasgando la noche. Una visita imprevista y deslenguada. Los calvos que se quitan el sombrero. Las noches "nuremberianas" al calor del Eulenspiegel repletas de ron, humo y conversaciones. Aquella voz, aquel acento."Mis" poetas: Á. González, Huidobro o Cernuda. La lluvia que parió charcos y barro. Viajar en tranvía. Volar cometas. Un par de botas sucias. El canto del urogallo. Alain Delon en "Rocco y sus hermanos". Caminar sobre hojas secas. Las tímidas que salen respondonas. Aviones que despegan. Las rosas amarillas, los lirios, las violetas. Las raras excepciones. ARJONA (con mayúsculas). Medianoche en una estación de tren. La honestidad brutal de Calamaro. Una tormenta sobre el azul inmenso del océano. Aquella buhardilla en la Peissenbergstr. Silvana Mangano en "Arroz amargo". Pisar charcos. El 14 (y la lluvia) de abril. Mi chupa de cuero. La Coca-Cola (nadie es perfecto). Besos con risas. Silvio y Ojalá como coartada. Lengua con besos. El castellano de Umbral. Esencia de playa y sal de un lugar donde habitaban las gaviotas. Pisar charcos. Un vestido y un amor. Salitre 48. EL hombre del piano. Luka, el niño del 2º piso. Compay y Celia, el son y la salsa de luto. La primera mirada por la ventana al despertarse. Las noches que sonríen en forma de luna. Estoy Bartok de todo. El olor a tiempo desgastado. Simon & Garfunkel. Waits & Cohen. Los trenes que viajan hacia el este. Rosas a Rosalía. En Lisboa, sobre lo mar. El cambio de estaciones. Dylan y su hijo Jakob. Un amanecer en la playa del Silencio. El piano ha estado bebiendo. Puentes que se cruzan en ambos sentidos. El Urriellu. Una Delirium Tremens. Las carreteras secundarias. Un otoño de párpados caídos. Los domingos al sol en el Englischer Garten. Camarón sin camisa. Frambuesas en la tarta. Las sesiones de madrugada. Las montañas mágicas de esta tierra que plantó mi corazón recibiendo el regalo de la lluvia. Chavela por Jose Alfredo. Los labios que aprovechan los rincones más olvidados, más olvidables. Veloso y su fina estampa. El miedo, el futuro incierto, el camino, la búsqueda. Je vous ai apporté des bonbons parce que les fleurs c'est périssable. Los que pudieron ser y no han querido... Dream, baby dream.
16 perdidos en el laberinto:
A veces (afortunadamente) la realidad supera la ficción. Y mira que es difícil superar la imagen de Casablanca, pero la estatua de Ana Ozores, las luces de la plaza, y la Catedral al fondo envuelta en la niebla, es una de esas postales de ensueño que justifican vivir en Oviedo.
primero agradecerte cierta respuesta tuya.
creo que es al reves, que en esos instantes derrotaste al tiempo, pq te sentiste como hace años. son esos magicos momentos, en los que el entorno te dice, que no eres una niña, pero te sientes como tal.
A veces pienso que es lo único que lo justifica... y anoche sí, estaba plenamente justificado.
¿Cierta respuesta mía? Ah, pues vaya, de nada...
No, hace diez años yo ya no era una niña...
Sweet November, Daedd, Sweet November...
¿Te puedes creer que no conozco Asturias? A ver si la próxima vez que vaya por Galicia me acerco por los astures.
Y sí, es bueno eso de que la realidad supere la ficción. Yo creo que todo es posible, si se quiere, sólo hay que saber poner los medios y reinventarse, supongo.
Me gusta la niebla... ¿Habrá niebla en París?
la respuesta es la del formspring
ya se que no era una niña, ni yo he sido nunca niña.
decia, esos sentimientos, que son típicos de niños, la ilusión la esperanza, el jugar, el reir, emociones varias.
Pero vamos a ver Dae... nos tienes en un sinvivir... al final hubo o no hubo peli en blanco y negro? Hubo o no hubo mala interpretación peli-cama?... joer... me estoy haciendo un cotilla... Besis
Vir: Es de prescripción facultativa pasear a las orillas del Sena con niebla...
Amber: ¿A qué estás esperando? El otoño asturiano te espera con los brazos abiertos, no lo dudes.
Anónimo: Te había entendido... pero no sé porque a veces soy incapaz de asentir, oír y callar, simplemente.
Luis: No te estás volviendo, es que ya lo eres ;)...
Y ayer creo recordar era jueves, hoy, creo recordar, es viernes...
Oviedo merece mucho la pena...
¡Dios bendito! Eres una escritora demasiado prolífica. Necesito reposar de leer tanto post. :)
-Aida: Y Xixón ;)... ya verás como hasta le coges cariño.
-Chico con bolsa: Tiene su mérito para estar hablando siempre de lo mismo.
;-)
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