Creo que somos muchos, sin necesariamente ser bruseros, que nos sentimos identificados con ambas partes de esa historia. A lo mejor son los treintaytantos ;)...
Muy emotiva la historia de Fernando y Juanjo, pero no acabo de entender por qué, a pesar de los años, no sé decidiera a grabarle ese disco. Siento que en cierto modo le falló en algo tan simple como eso. No me extraña que Juanjo no encontrara el empuje para cambiar, si ni siquiera el que él consideraba un buen amigo fue capaz de cerrar el círculo de ese compromiso tan pequeño. No sé por qué, pero me duele esa desidia como si yo fuera el mismo Juanjo...
Pues al contrario que tú PazzaP yo creo que el olvido forma parte de la historia, del encanto de la historia. Y el empuje para cambiar en todo caso, se encuentra en uno mismo, ¿no?
¿Esperar a que alguien te dé un empujón que no te debe o coger las riendas de tu propia vida en tus manos, como dice Daeddalus? ¿Quién tiene que estirar tus manos?
Seguro que la espera merecerá la pena, seguro que más que alguna otra cosa. Los pobres de cartera tendremos que esperar a que se difunda de manera poco ortodoxa, sobre todo para Teddy Bautista y Ramoncín. ;)
Desde luego que el empuje está en un mismo. Toda la razón. Algo que en sí mismo no le resta un ápice del encanto que tiene esa historia. Y me doy cuenta de que mi comentario ha sonado a culpabilizador, pero tras el impulso que me ha llevado a escribirlo sonaban los gritos silenciosos del porqué de ese egocentrismo del que derivan todos los males de la soledad que, consciente o inconscientemente, todos padecemos.
** "¿Esperar a que alguien te dé un empujón que no te debe o coger las riendas de tu propia vida en tus manos, como dice Daeddalus? ¿Quién tiene que estirar tus manos?"
Esperar es un error grave e irresoluble, K. Mi error durante décadas. Pero no he podido evitar sentir dolor por lo que hay, aunque mi vida haya cambiado radicalmente ese enfoque y ahora respire con más holgura.
Y es que soy muy mía y a la vez muy del cosmos, muy de las tinajas y de los moldes de galleta, de las vainas y los pomos cromados, de la cola y el carril más lento, de embalsamadores y taxidermistas, del rincón del aburrido; soy muy de los desprendidos de la crítica, fiestas provocadas y tijeretazo en casa, del orden cosas y cosas por vicio. Soy muy de todo esto y de aún más cosas. Sólo espero que alguien me reclame... sería muy violento tener que hacerlo yo misma...
Deja tus paranoias o tus deseos, gritos al aire, diarios, confesiones, declaraciones de amor o de guerra, o simplemente tu firma, tu mensaje, tus besos, saludos o consejo, bromas o entusiasmo, reminiscencias o cañones recortados, y ya descubriremos si tenemos algo de lo que hablar...
Ser ese pincel aguado por la lluvia que esboza en cada bocanada una bahía, dos volcanes y diez maneras de decir lo que deseas. Una bandada de gaviotas. La ginebra. Las noches sin futuro. Una colección de lunas llenas. Las verbenas de barrio. Una tormenta sobre el azul inmenso del océano. Arrastrando la cobija. Tristezas a la carta por alegrías. Billie Holliday rasgando la noche. Una visita imprevista y deslenguada. Los calvos que se quitan el sombrero. Las noches "nuremberianas" al calor del Eulenspiegel repletas de ron, humo y conversaciones. Aquella voz, aquel acento."Mis" poetas: Á. González, Huidobro o Cernuda. La lluvia que parió charcos y barro. Viajar en tranvía. Volar cometas. Un par de botas sucias. El canto del urogallo. Alain Delon en "Rocco y sus hermanos". Caminar sobre hojas secas. Las tímidas que salen respondonas. Aviones que despegan. Las rosas amarillas, los lirios, las violetas. Las raras excepciones. ARJONA (con mayúsculas). Medianoche en una estación de tren. La honestidad brutal de Calamaro. Una tormenta sobre el azul inmenso del océano. Aquella buhardilla en la Peissenbergstr. Silvana Mangano en "Arroz amargo". Pisar charcos. El 14 (y la lluvia) de abril. Mi chupa de cuero. La Coca-Cola (nadie es perfecto). Besos con risas. Silvio y Ojalá como coartada. Lengua con besos. El castellano de Umbral. Esencia de playa y sal de un lugar donde habitaban las gaviotas. Pisar charcos. Un vestido y un amor. Salitre 48. EL hombre del piano. Luka, el niño del 2º piso. Compay y Celia, el son y la salsa de luto. La primera mirada por la ventana al despertarse. Las noches que sonríen en forma de luna. Estoy Bartok de todo. El olor a tiempo desgastado. Simon & Garfunkel. Waits & Cohen. Los trenes que viajan hacia el este. Rosas a Rosalía. En Lisboa, sobre lo mar. El cambio de estaciones. Dylan y su hijo Jakob. Un amanecer en la playa del Silencio. El piano ha estado bebiendo. Puentes que se cruzan en ambos sentidos. El Urriellu. Una Delirium Tremens. Las carreteras secundarias. Un otoño de párpados caídos. Los domingos al sol en el Englischer Garten. Camarón sin camisa. Frambuesas en la tarta. Las sesiones de madrugada. Las montañas mágicas de esta tierra que plantó mi corazón recibiendo el regalo de la lluvia. Chavela por Jose Alfredo. Los labios que aprovechan los rincones más olvidados, más olvidables. Veloso y su fina estampa. El miedo, el futuro incierto, el camino, la búsqueda. Je vous ai apporté des bonbons parce que les fleurs c'est périssable. Los que pudieron ser y no han querido... Dream, baby dream.
11 perdidos en el laberinto:
Cómo toca Fernando en la llaga con ese jodío texto. Estoy contigo.
Creo que somos muchos, sin necesariamente ser bruseros, que nos sentimos identificados con ambas partes de esa historia. A lo mejor son los treintaytantos ;)...
Muy emotiva la historia de Fernando y Juanjo, pero no acabo de entender por qué, a pesar de los años, no sé decidiera a grabarle ese disco. Siento que en cierto modo le falló en algo tan simple como eso. No me extraña que Juanjo no encontrara el empuje para cambiar, si ni siquiera el que él consideraba un buen amigo fue capaz de cerrar el círculo de ese compromiso tan pequeño.
No sé por qué, pero me duele esa desidia como si yo fuera el mismo Juanjo...
Pues al contrario que tú PazzaP yo creo que el olvido forma parte de la historia, del encanto de la historia. Y el empuje para cambiar en todo caso, se encuentra en uno mismo, ¿no?
¿Esperar a que alguien te dé un empujón que no te debe o coger las riendas de tu propia vida en tus manos, como dice Daeddalus? ¿Quién tiene que estirar tus manos?
Impresionante texto del enlace e imejorable documento gráfico de Bruce en B y N.
Monsturoso.
El enlace no lo he visto, me reservo para el martes, trabajo me está costando, por cierto...
Seguro que la espera merecerá la pena, seguro que más que alguna otra cosa.
Los pobres de cartera tendremos que esperar a que se difunda de manera poco ortodoxa, sobre todo para Teddy Bautista y Ramoncín.
;)
Muchas cosas se han difundido ya... pero me niego, y no precisamente por los nombrados.
Desde luego que el empuje está en un mismo. Toda la razón. Algo que en sí mismo no le resta un ápice del encanto que tiene esa historia. Y me doy cuenta de que mi comentario ha sonado a culpabilizador, pero tras el impulso que me ha llevado a escribirlo sonaban los gritos silenciosos del porqué de ese egocentrismo del que derivan todos los males de la soledad que, consciente o inconscientemente, todos padecemos.
**
"¿Esperar a que alguien te dé un empujón que no te debe o coger las riendas de tu propia vida en tus manos, como dice Daeddalus? ¿Quién tiene que estirar tus manos?"
Esperar es un error grave e irresoluble, K. Mi error durante décadas. Pero no he podido evitar sentir dolor por lo que hay, aunque mi vida haya cambiado radicalmente ese enfoque y ahora respire con más holgura.
Donde esté un "Original", que se quite el "Sucedáneo", pero.............en época de crisis.............en casa del herrero, cuchillo de palo.
De todas maneras, con la Fan ferviente e incondicional que eres, entiendo que optes por ese "sacrificio". Aunque soy Fan, no soy tan ferviente.
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