miércoles, noviembre 03, 2010

Ha podido ser un sueño, pero es la vida... la tuya, la suya, la nuestra



Me pide que le reserve el sábado, que debemos hacer algo no ya especial, sino diferente. A lo mejor es que también cobra una subvención para hacer planes no ya especiales, pero sí diferentes, con las chicas raras. Y no sé si me apetece del todo aunque sé que debería apetecerme y por tanto asiento y prometo pensar en algo que sin ser excepcional sea distinto (se admiten y agradecen, por cierto, ideas). El viernes no, que se supone tengo una cena con otra gente, incluidos mi amiga Sal y el que según ella hubiese sido el perfecto padre para mis hijos ya batiéndose en retirada pero sin acabar de abandonar el fuerte. Sólo que ellos aún no saben que no tengo la menor intención de asistir, y juro que no mentí cuando confirmé mi asistencia; que un mal plan para una noche de viernes ha acabado por resultar un buen plan ante la ausencia de ellos. Aunque el plan sea cena y copas con gente estupenda, encantadora y simpática, de verdad de la buena, pero con la que no tengo nada de lo que hablar y menos ganas de hacer el esfuerzo; que al fin y al cabo las no conversaciones sean lo de menos, porque lo más probable es que acaben en algún inmundo local de salsa descoyuntándose las caderas entre palmeras de plástico a ritmo de danzón y merengue. Para una arrítimica como yo ése es un límite que ni atiborrada de dry-martinis se debe traspasar.

Así que miento sin remordimiento alguno y digo que el viernes no tengo planes. Aunque sea una mentira temporal y a corto plazo, que en un momento indeterminado de esta mañana dejó de serlo para convertirse en certeza, cuando le envié un SMS a Sal para decir que retiraran un cubierto de la mesa, y que le dijeran al cocinero que el bacalao es una buena opción, que la única a la que no le gustaba no va a asistir a la cena; y que no, que no tengo planes, que ya se me ocurrirá algo, terminar ese libro de Simonetta Agnello-Hornby, que por cierto no me está gustando nada, y "Tormenta de espadas"; finiquitar la cuarta de "Mad men", aunque me hayan 'espoileado' el final y comenzar con "The walking dead"; escuchar hasta el paroxismo "The Promise" e imaginar que estás a mi lado y lo exploramos y descubrimos juntos.

Sal increíblemente no se los cree, mi listado de posibles y/o probables planes, digo. Viene a decir algo así como que ni modo. 'Ándale, que tú a mí me estás ocultando algo... que estos días estás muy rara, más de lo normal, si cabe'. Y es que se ha vuelto muy suspicaz desde que le conté mi teoría del asburdo y de lo extraño, suspicaz y ofendida por no habérselo contado a tiempo, en su momento, y ahora se imagina cosas que no son o que tal vez sí sean, pero no como ella se imagina. Y le cuento que bueno que sí, que el expediente X ha vuelto a llamarme. Pero no se emociona demasiado, no tanto como lo hizo cuando le dije que el que según ella sería el perfecto padre para mis hijos, lo hizo. Y es que el segundo le cae mejor que bien y al primero apenas le conoce, sin que tampoco parezca tener muchas ganas de hacerlo. Y vuelta la burra al trigo, que no sé lo que quiero aunque yo sí crea saberlo y por eso me equivoco siempre y elijo lo absurdo y lo extraño frente a lo terrenal, real, realizable y no sé cuántas "r" de más. Nunca ha acabado de entender que lo que ella encuentra interesante a mí me deja fría, y viceversa. Parece haber olvidado la única vez que nuestros intereses convergieron, como ni para ti ni para mí, y eso que yo me aparté para darle a ella una oportunidad perdida para ambas y brindársela, por contra, al Holandés errante. Muy de cuando en cuando me acuerdo de aquel leonés que me susurró al oído que jamás tiraría diez años de amistad a la basura por una mujer que acababa de conocer.

Así que le cuento que volvimos a hablar, mi expediente X y yo, decidido ya que el sábado se lo reservo a él y el viernes me lo reservo a mí. Y cómo me pregunta qué haré por tanto este viernes sin planes, si me quedaré en casa a ver una película de Steve McQueen acompañada de helado de dulce de leche. Hace tan poco que me conoce y ya sabe tanto de mí... Y le digo que sí, probablemente, que Steve McQueen siempre es una buena opción, y él bromea y dice que entiende que no es competencia frente al bueno de Steve. Y yo digo que en todo caso me apetece volver a ver una vez más "El fantasma y la Sra. Muir", que es mi película favorita; o tal vez "Picnic". Que así, sin querer decir, ya puede ir tomando nota de cuál es mi película preferida, aunque en realidad no tenga menos de cien películas preferidas; y tener presente que jamás bailaré como Kim Novak, aunque imagino que él tampoco se quitará la camiseta como Wiliiam Holden. Y él dice que desde luego es un buen plan y yo le digo que si quiere le invito a compartir película y helado, pero que yo elijo ambas cosas. Y cuando se lo cuento a Sal pone el grito en el cielo sin dejar de tener los pies en la tierra.

'¿No se supone que esta vez querías hacer las cosas "bien" y tomarte tu tiempo y nada de nada antes de la tercera no-cita, etc, etc...?'. Pues sí, quiero hacer las cosas "bien", y tomarme mi tiempo, y nada de nada antes de la tercera (o la qué sea) no-cita. Lo mantengo, lo quiero y pienso intentarlo... Pero Sal no comprende, no le salen las cuentas, porque si quiero todo eso, por qué le invito a ver una película en casa un viernes por la noche. Y yo, obvio, no comprendo a Sal, porque mantener mis deseos no creo sea incompatible con ver una película en casa un viernes por la noche. 'Que no, no aprendes nada, no aprendes nunca, Dae; porque si no quieres acostarte con él (aún), por qué vas a invitarlo a ver una película en tu casa un viernes por la noche'. Pues porque no quiero acostarme con él (aún) y sólo quiero ver una película en mi casa un viernes por la noche, que para mí invitar a alguien, a un hombre en este caso, a ver una película en casa un viernes por la noche equivale exactamente a eso: película+helado sentaditos en el sofá+dos besos de buenas nochés+tú en tu casa y yo en la mía...

Y claro, me entra la duda, porque parece que hablamos dos idiomas distintos, porque cuando yo digo "ver una película", quiero decir "ver una película"; aunque según Sal cuando una dice "ver una película", quiere decir "echar un polvo", y sin el añadido de tener que discutir si en tu casa o en la mía. 'Para que luego preguntes qué equívocas señales emites, y no, que te conozco, ni se te ocurra llamarle para explicarle que cuando le has invitado a ver una película en tu casa el viernes por la noche le invitas exactamente a eso, que no vais a follar ni nada por estilo'. Y yo ya tengo el teléfono en la mano...





P.D. Natalie Wood y Steve McQueen en "Love with the proper stranger".

15 perdidos en el laberinto:

Anónimo dijo...

Venga guarrilla, a ver si hay suerte y esta vez pescas algo y dejas de desvariar de una vez por todas.

Aunque me da que no, que volverás a escribir reiterando que eres divina de la muerte y que no te vale.

Es lo que tiene ser lesbiana.

Mer dijo...

Ánonimo, eres un capullo.

Pido perdón a la autora de este blog por mi comentario de arriba, pero no puedo con este tipo de personas.

Te sigo desde hace mucho tiempo y me gusta lo que leo. Sí, me gusta.

Anónimo dijo...

Lo de quedar para no quedar puede ser un síntoma. Había un conocido matemático (Gödel) que solía hacerlo. Era un poco asocial y cuando le preguntaron porque hacía eso (a sus años) dijo que era la manera "perfecta" de no cruzarse con alguien. Generalmente eran periodistas inoportunos.

No sé si será tu caso o en el fondo lo que no quieres es mover las caderas con un martini seco delante de una palmera de plástico. Creo que la opción de la peli de McQueen es mejor... pero seguro que se va a pensar que no es por la peli. Yo creería que me has preparado un sofá e ido al BB a pillar una de “persecuciones” que me relaje, y eso que no soy narcisista... para nada.

Daeddalus dijo...

Gracias Mer...

Daeddalus dijo...

Supongo que en mi caso es una manera de aplazar el "no"... lo de quedar para no quedar. La comunicación asertiva no es mi fuerte...

Y respecto a lo segundo, yo es que nunca soy de dobles lecturas, si digo película, es película, a secas. Si quiero acostarme con alguien, no digo quedemos para ver una película, digo quedemos porque tengo muchas ganas de follar contigo. Claro que es más que probable según parece que si digo lo primero acepte la película pensando que en realidad me estoy insinuando y si digo lo segundo salga corriendo...

Luis dijo...

De mano suscribo el comentario de Mer... por el que también pido perdón... pero es que con estos tipos que no dan la cara porque en el fondo son muy cobardes... tampoco puedo....

Y ya comentando... y por que no se puede ver una peli y luego echar el polvo o viceversa?.... Besis

Daeddalus dijo...

Luis, se puede ver una peli, se pueden echar seis polvos, se puede hacer el pino puente, etc...

¿Pero de veras si yo te digo que te invito a casa a ver una película tú interpretas que lo que quiero es acostarme contigo?

Luis dijo...

Dae... yo normalmente suelo ceñirme a la literalidad de lo que me dicen... (salvo excepciones) no soy nada retorcido... pero tampoco puedo opinar mucho... como nunca me has invitado a tu casa ni a lo uno ni a lo otro.... De todas formas quería decir que estando ambas partes de acuerdo se puede hacer lo que os venga en gana sin dar explicaciones a nadie... Besin...

AN... dijo...

DAE AL ANORMAL QUE TE ESCRIBE , ESAS TONTERIAS NO TIENES FORMA DE BLOQUEARLO , ES QUE CREO QUE ESTE TIO O LO QUE SEA , SE HA DEJADO LA MEDICACION O SU CAMELLO LE ESTA PASANDO ALGUNA MIERDA EN MAL ESTADO Y ESTA DESVARIANDO ...SO CAPULLO
PERDON DAE ...

hijoeputa dijo...

Hay una manera de bloquearlo, poner la moderación de comentarios. Yo la tengo, pero no por los capullos,(por el spam) siempre les publico todas las cosas. Mola, es como dijo el gran maestro del bigote, "Que hablen de mí, aunque sea mal", o algo parecido.
En cuanto a lo de la peli, yo que sé. Yo siempre he sido también amante de la literalidad y nunca he comprendido eso de que le preguntes a una mujer que si está bien y te diga que sí, y luego resulta que no. En fin. Pero por otro lado también me pongo en la situación y sé perfectamente que yo iría a ver esa película con, por lo menos las intenciones. Si sale, de puta madre, si no, ya me habías dicho que solo era para ver una peli.

Daeddalus dijo...

Siempre lo he dicho, no tengo ni la más mínima intención de moderar los comentarios, y menos ahora que Blogger ha habilitado esa opción de los comentarios que filtra el spam... Igual que yo me retrato con las palabras, los otros lo hacen con las suyas.

Le Bon dijo...

Supongo que las mujeres que han osado cruzarse en mi camino no tenían nada de literales, sino todo lo contrario. Casi siempre han sido de esas que tenía la palabra "problema" tatuada en la frente.
Atontao que está uno.
Si me invitan a ver una peli, me imagino cualquier cosa excepto que vamos a comer palomitas...

Daeddalus dijo...

Yo tengo la palabra "problema" tatuada en mi antebrazo derecho... en el izquierdo tengo otras, y en la frente ni te imaginas...

chicodelabolsa dijo...

Yo flipo. La gente se cree que la vida es puro fornico. Lo mío supera con creces la carestía, pero aún así, creo que ver una película un viernes por la noche no ha de implicar lo segundo.

Me parece que las películas de tu amiga Sal son todas guarras. :)

Iba a soltar un rollo descomunal y, al final, he optado por borrarlo y decir simplemente: “el sexo mola, pero no lo es todo en la vida”.

Daeddalus dijo...

Me quedo con eso... el sexo mola, por supuestísimo que sí, pero no, no lo es todo, ni muchísimo menos...

Related Posts with Thumbnails