¿Se puede ir y volver de Burgos con las piernas ardiendo en el salpicadero (Quique González lo dijo antes) escuchando (y tarareando) sin cesar y continuamente estas dos canciones?
Sí, se puede, yo soy el (mal)ejemplo... Me ha entrado un mono por Bruce. Esta noche creo que me dormiré como cuando tenía 14 años, escuchando The River. De golpe me he acordado de lo mucho que me gusta este hombre... aunque en realidad nunca se me ha olvidado. Sé que alguna me entenderá, y no miro en dirección a ningún blog ;. pero en este momento daría mi mano derecha por estar en el pit de cualquier estadio (si fuera el Giants Stadium ni te cuento) de cualquier concierto de una gira de la E Street Band, con mi hombre a punto de salir al escenario recogiendo su Fender y yo allí centrada a punto de que me saque a bailar Dancing in the dark. Y es que este fin de semana se ha casado Calamaro... y toca soñar con Bruce.
domingo, julio 25, 2010
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13 perdidos en el laberinto:
Cuando lo he leído en el periódico esta mañana (lo de la boda de Calamaro), me ha jodido un poco y todo...
Malditaargentinarobahombres.........
Dae mi mas sentido pésame por lo del Calamaro... a mi me ocurrió lo mismo cuando se casó la Bruni con el enano francés... cachis... Besucu......
Comparto el mono de Bruce, aunque el motivo sea diferente. Ayer lo pensaba, o anteayer: necesito otro concierto urgentemente, necesito sentir esa vibración otra vez.
Cojo el ipod y busco la canción concreta donde canta una frase, la que sea (tonight I miss my girl, mister, tonight I miss my home, por ejemplo, o all rank strangers to me, o all the redemption I can offer is beneath this dirty hood) porque creo que si no la oigo me voy a echar a llorar. Y odio necesitarlo y haberme dejado el ipod en casa, intento cantar las canciones y no las recuerdo.
Pero solo es porque está lloviendo y no hay nadie. Y una vez me prometió que sería verdad para mí y que cuando le necesitara, estaría ahí.
Lo mismo pensé yo, Cactus... teniéndome a mí aquí.
No me ofenda Luis... comparar a la absurda mujer Bruni con el gran Andrés es directamente ofensivo. Le perdono porque se que dejando a Carla Bruni al margen, tiene usted buen gusto.
Yo siempre vuelvo a Bruce... él siempre ha cantado todo lo que me ha pasado en la vida, todo lo que he sentido, todo lo que he vivido. Puede que sea una frase, una estrofa, una canción y a veces hasta un disco completo (Devils and dust). Y como te pasa a ti, no siempre está ahí cuando le necesito, para compartir penas, o alegrías, o simplemente pasar el rato. Él también me prometió muchas cosas, algunas ni siquiera las ha cumplido.
¿Te acuerdas del concierto que dio U2 (entre otros) en Madrid en 1987? Una menda estuvo allí. Me perdí de la gente con la que iba. Éramos tantísimos, que o saltabas con todos o te aplastaban. Pasé miedo. Fueron 8 interminables horas de concierto y quedé vacunada. Desde entones prefiero los recitales (sentaditos cada uno en su lugar).
Un abrazo
Yo nunca he ido a un concierto a sentarme en las gradas. Tal vez debería ir planteándome (los años, la espalda y demás no perdonan), pero creo que no sería capaz, que me sentiría fuera. Hace bastante tiempo que no voy a uno multitudinario, de esos en un estadio de fútbol y me muero de ganas aunque suene a masoquismo, de estar horas de pie entre el sudor y los empujones, el cansancio y los desconocidos que dejan de serlo (compartir un breve espacio tantas horas es lo que tiene).
Precisamente estoy buscando a ver si consigo rescatar un artículo de la Vanguardia ,o de EL Periódico, no recuerdo, que entrevistaba a la chica que bailó el Dancing in the DArk con Bruce en el 88 en el Camp Nou. Recuerdo que dijo que fue al concierto casi de casualidad, ¡qué injusta es la vida a veces!, ¿no?
SAludos
Cuando anoche te leí, cerré los ojos y suspiré, así como la que lo hace desesperadamente, porque tenía esa misma sensación, y no al leerte, es que vine a tu blog un par de segundos después de tenerla... Y no contesté porque aquello iba a quedar enfermizamente adolescente, si es que se puede emplear esa expresión :s
Me fui a pelearme con todo por no estar en ese mismo instante, al borde del infarto por el apagón de luces al inicio del éxtasis...
En fin, nos quedan algunos conciertos que compartir, eso es evidente, no creo que todos los deseos que soltamos al aire por las noches los que nos parecemos tanto, vayan a quedarse sin respuesta :)
Ay Sese, me lo dices o me lo cuentas. Y tanto que es injusta, ella sólo pasaba por allí... es como si a mí me tocase la lotería (que no juego).
Puede que seamos enfermizamente adolescentes en algunos aspectos (o en muchos), pero no pienso renunciar a ello, al menos no hasta encontrar algunas respuestas (aunque me cambien las preguntas).
Yo es que en el pit me hago pis. Y cada día me apetece menos mearme durante 6 horas.
Si eso en la próxima gira me recordáis que he escrito esto...
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