El paso de los años, demasiados, luchando por no ser juzgada. Obviar lo que dicen los demás, las opiniones contrarias. Siempre al borde del abismo, a un paso de perder el equilibrio.
5
perdidos en el laberinto:
Anónimo
dijo...
No ser juzgados escapa a nuestro control...no SENTIRNOS juzgados depende únicamente de nuestras fuerzas...de nuestras convicciones...y creo que, de esas, le sobran... Una amiga, acertadamente, dice que su profesión es "funambulista"
Cuando estamos pendientes de qué dicen? qué piensan? qué verán? qué criticarán? ciertamente perdemos la estabilidad. Los demás no son una mente pensante, son millones de mentes, y vete a saber cómo piensa cada una! Mira que no sé ni cómo pienso yo!! menos mal que me di cuenta pronto!
Blindarse contra los juicios ajenos, siempre caprichosos e incompletos, es uno de los beneficios de cumplir años. No te apures: la piel se endurece pero la sensibilidad al tacto ajeno se mantiene. Algo así como el hombre o la mujer perfecto/a, no existe, por supuesto, pero siempre tienes la esperazanda de que aparecerá. Se decía de Marilyn Monroe que era la perfección física lograda a base de un considerable cúmulo de imperfecciones. La otra perfección, la que no se ve pero se siente, es algo personal difícilmente transferible.
Luís García Montero, ese hombre malvado condenado por injurias, me dijo una vez (en una feria del libro, sí) que la mujer más bonita del mundo no era la que yo le había nombrado un segundo antes para que dedicara un libro en su nombre. "La mujer más bonita del mundo es mi mujer", me dijo... y rió. Es un tipo amable que en otra ocasión me regaló un libro para una mujer especial.
Espero que esa casa sea confortable. La perfección casi nunca es confortable.
Dígale a su amiga que se deje de pamplinas suecas. Si quiere novela policiaca en condiciones que se apunte a Montalbano, Carvalho o Bevilaqua...
Pero no es esto lo que quería decir. Es que estoy escuchando Sherry darling, y la imagino a usted cantando, voz en cuello, el estribillo por las calles de Vetusta despertando a la ciudad de la siesta. Para escándalo del Magistral.
Y es que soy muy mía y a la vez muy del cosmos, muy de las tinajas y de los moldes de galleta, de las vainas y los pomos cromados, de la cola y el carril más lento, de embalsamadores y taxidermistas, del rincón del aburrido; soy muy de los desprendidos de la crítica, fiestas provocadas y tijeretazo en casa, del orden cosas y cosas por vicio. Soy muy de todo esto y de aún más cosas. Sólo espero que alguien me reclame... sería muy violento tener que hacerlo yo misma...
Deja tus paranoias o tus deseos, gritos al aire, diarios, confesiones, declaraciones de amor o de guerra, o simplemente tu firma, tu mensaje, tus besos, saludos o consejo, bromas o entusiasmo, reminiscencias o cañones recortados, y ya descubriremos si tenemos algo de lo que hablar...
Ser ese pincel aguado por la lluvia que esboza en cada bocanada una bahía, dos volcanes y diez maneras de decir lo que deseas. Una bandada de gaviotas. La ginebra. Las noches sin futuro. Una colección de lunas llenas. Las verbenas de barrio. Una tormenta sobre el azul inmenso del océano. Arrastrando la cobija. Tristezas a la carta por alegrías. Billie Holliday rasgando la noche. Una visita imprevista y deslenguada. Los calvos que se quitan el sombrero. Las noches "nuremberianas" al calor del Eulenspiegel repletas de ron, humo y conversaciones. Aquella voz, aquel acento."Mis" poetas: Á. González, Huidobro o Cernuda. La lluvia que parió charcos y barro. Viajar en tranvía. Volar cometas. Un par de botas sucias. El canto del urogallo. Alain Delon en "Rocco y sus hermanos". Caminar sobre hojas secas. Las tímidas que salen respondonas. Aviones que despegan. Las rosas amarillas, los lirios, las violetas. Las raras excepciones. ARJONA (con mayúsculas). Medianoche en una estación de tren. La honestidad brutal de Calamaro. Una tormenta sobre el azul inmenso del océano. Aquella buhardilla en la Peissenbergstr. Silvana Mangano en "Arroz amargo". Pisar charcos. El 14 (y la lluvia) de abril. Mi chupa de cuero. La Coca-Cola (nadie es perfecto). Besos con risas. Silvio y Ojalá como coartada. Lengua con besos. El castellano de Umbral. Esencia de playa y sal de un lugar donde habitaban las gaviotas. Pisar charcos. Un vestido y un amor. Salitre 48. EL hombre del piano. Luka, el niño del 2º piso. Compay y Celia, el son y la salsa de luto. La primera mirada por la ventana al despertarse. Las noches que sonríen en forma de luna. Estoy Bartok de todo. El olor a tiempo desgastado. Simon & Garfunkel. Waits & Cohen. Los trenes que viajan hacia el este. Rosas a Rosalía. En Lisboa, sobre lo mar. El cambio de estaciones. Dylan y su hijo Jakob. Un amanecer en la playa del Silencio. El piano ha estado bebiendo. Puentes que se cruzan en ambos sentidos. El Urriellu. Una Delirium Tremens. Las carreteras secundarias. Un otoño de párpados caídos. Los domingos al sol en el Englischer Garten. Camarón sin camisa. Frambuesas en la tarta. Las sesiones de madrugada. Las montañas mágicas de esta tierra que plantó mi corazón recibiendo el regalo de la lluvia. Chavela por Jose Alfredo. Los labios que aprovechan los rincones más olvidados, más olvidables. Veloso y su fina estampa. El miedo, el futuro incierto, el camino, la búsqueda. Je vous ai apporté des bonbons parce que les fleurs c'est périssable. Los que pudieron ser y no han querido... Dream, baby dream.
5 perdidos en el laberinto:
No ser juzgados escapa a nuestro control...no SENTIRNOS juzgados depende únicamente de nuestras fuerzas...de nuestras convicciones...y creo que, de esas, le sobran...
Una amiga, acertadamente, dice que su profesión es "funambulista"
Cuando estamos pendientes de qué dicen? qué piensan? qué verán? qué criticarán? ciertamente perdemos la estabilidad. Los demás no son una mente pensante, son millones de mentes, y vete a saber cómo piensa cada una! Mira que no sé ni cómo pienso yo!! menos mal que me di cuenta pronto!
Blindarse contra los juicios ajenos, siempre caprichosos e incompletos, es uno de los beneficios de cumplir años. No te apures: la piel se endurece pero la sensibilidad al tacto ajeno se mantiene. Algo así como el hombre o la mujer perfecto/a, no existe, por supuesto, pero siempre tienes la esperazanda de que aparecerá. Se decía de Marilyn Monroe que era la perfección física lograda a base de un considerable cúmulo de imperfecciones. La otra perfección, la que no se ve pero se siente, es algo personal difícilmente transferible.
Luís García Montero, ese hombre malvado condenado por injurias, me dijo una vez (en una feria del libro, sí) que la mujer más bonita del mundo no era la que yo le había nombrado un segundo antes para que dedicara un libro en su nombre. "La mujer más bonita del mundo es mi mujer", me dijo... y rió. Es un tipo amable que en otra ocasión me regaló un libro para una mujer especial.
Espero que esa casa sea confortable. La perfección casi nunca es confortable.
juzgada, carai que fuerte, es como entender a los demás, pero hay tiempo??
Dígale a su amiga que se deje de pamplinas suecas. Si quiere novela policiaca en condiciones que se apunte a Montalbano, Carvalho o Bevilaqua...
Pero no es esto lo que quería decir. Es que estoy escuchando Sherry darling, y la imagino a usted cantando, voz en cuello, el estribillo por las calles de Vetusta despertando a la ciudad de la siesta. Para escándalo del Magistral.
Huntter
Publicar un comentario