Back in your arms
En mi adolescencia era la norma ir colgada de una carpeta forrada con las fotos más inverosímiles de tus ídolos. Frases y poemas, dedicatorias y trozos de canciones, decoraban el interior. Aquel soneto de Quevedo (polvo enamorado) ilustrando a un Jon Bon Jovi aún con melena o a los Hombres G causando estragos entre las nenas (los pelos como escarpias se me ponen aún al recordar el chantaje al que era sometido Toni Cantó, haciendo de sí mismo, en aquella atrocidad llamada “Sufre mamón”). Supongo imaginarán quién aparecía en mis fotos, muchas ya en blanco y negro, apuntaba maneras, entre versos de Benedetti y Neruda, siempre un paso por delante. Citas célebres y manidas, piropos venidos a menos entre corazones atravesados con flechas y dos nombres enlazados. Diálogos de película y una frase: “Te quiero no sólo por lo que eres sino por lo que yo soy cuando yo estoy contigo”, que a mí me parecía el colmo de la madurez y de lo que significaba hacerse adulta y amar.
Hoy por inciertos motivos la he recordado… porque le quiero, no por lo que es, sino por lo que yo soy, o era, cuando estoy a su lado. Porque le echo de menos sin echarle de menos, en realidad sólo añoro a la que era yo. Una mujer más fuerte, más serena, con risas y consejos, sin neurosis y gritos al aire, con deseos y confesiones, besos y saludos.
Y sé que no es justo, que no se lo merece… acercarme a su lado y decirle: “¿Sabes?, te echo de menos.” Nunca fue suficiente, pero las ganas de esta tarde de sábado de unos brazos en los que refugiarme escondiendo la mirada en el fondo de un vaso de ginebra son demasiado grandes como para evitar descolgar el teléfono…
13 perdidos en el laberinto:
Todavía conservo mi carpeta con fotos en blanco y negro del grupo Police. Me compré un libro en el que a pie de foto se incluía una cita de alguien famoso. Recorté las fotos y copié algunas de las citas: Float like a butterfly, sting like a bee de Muhammad Ali; What is Hecuba to him or he to Hecuba? de Shakespeare; Don't follow leaders, watch the parking meters de Dylan... sólo me acuerdo de esas tres. Me gustaba esa carpeta.
De la canción no digo nada :)
Me pregunto si las jovencitas de ahora seguirán haciendo lo mismo.
De la canción no hay que decir nada, habla por sí misma.
la canción habla por sí sola, y esas ganas de volver al pasado también
A veces cuesta no descolgar el teléfono y llamar, pero yo creo que al final merece la pena. El pasado queda atrás y ya no somos los mismos.
Yo también decoraba todas las carpetas ;)
Tuenes un referente y a Bruce que no es poco, buen domingo
Sabía que no tienes moto, ni Harley, ni carnet para llevarla, pero como bien dices, los sueños se modifican, y yo modifiqué el mío para ir a tu rueda.
No todos se cumplen, pero estoy seguro que tu consigues hacer uno de los tuyos,la Route 66.
Hoy me tendré que conformar con soñar en cruzar Bilbao sin retenciones como el resto de los fines de semana del verano.
No lo conseguiré, pero será mi sueño de hoy.
Saludos.
Pero al pasado no se vuelve, esa es la vaina Nebroa.
En realidad Aida, es como poner una tirita en una herida que no para de sangrar y que sólo por momentos cortará la hemorragia. pero en fin, soy humana y muy, muy débil por momentos.
Si tengo a Bruce, poco más puedo pedir, Silvo.
Ahora que lo recuerdo, tú si tenías una moto...
Yo colgaba poemas y fragmentos de canciones mecanográfiados en mis paredes. No sé si hoy lo haría. Tal vez sí.
Los abrazos podrían haber convertirdo tu ginebra en ron.
En todo caso me hubieran gustado unos tequilas que a golpe de abrazo se acabaran convirtiendo en ginebra con hierbabuena.
Por fin he llegado a mi destino semanal. Mi sueño de cruzar Bilbo sin probelmas no se cumplió, pero no dejaba de ser un sueño imposible, como muchos otros.
Sí, tienes buena memoria, aunque no la llegaste a conocer.
La tengo, la disfruto poco pero la tengo,
Fue uno de mis sueños realizados, así que por eso mismo, casi nunca desfallezco en el resto.
Saludos.
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