sábado, junio 20, 2009

Apostasía

Sí, bien sé que los príncipes azules destiñen al tercer lavado pero de veras quiero creer que hay alguien ahí, para mí.

También sé que elijo siempre mal, que me tientan en exceso los abrazos comprometidos y los regalos fortuitos. Pero estoy dispuesta a reformarme, tan sólo quiero la oportunidad para poder demostrarlo.

4 perdidos en el laberinto:

Nebroa dijo...

Dios...siempre que tus palabras parecen salir de mi interior, no consigo dejar de sorprenderme.
No sé si vendrá el cielo reflejado en alguien para ti, pero sí sé que tendrás la oportunidad para sentirte fuerte tras haber deshechado al que era celeste y no azul intenso. Y eso, eso ya te bastará para continuar

Alex dijo...

De hecho, dudo que los príncipes azules existan. Y dudo, seriamente, que todo consista en elegir a la persona adecuada. Lo adecuado me produce pavor.

Debe ser algo más. He ahí el misterio.

Daeddalus dijo...

Gracias por tu voto de confianza Nebroa, pero tal vez sea simplemetne que mi tozudez me pueda y no acabe de comprender que no existen colores más allá del celeste.

Daeddalus dijo...

No Alex, los putos príncipes azules no existen, ni las princesas de cuento, pero por favor, permíteme que me lo crea aunque sólo sea durante un fin de semana al año. Y no, a mí lo que me está empezando a producir escalofríos es elegir siempre el camino sombrío entre los árboles para adentrarme en un bosque del que no encuentro salida.

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