Canciones, llamadas telefónica y conversaciones perdidas
¿Puede una canción cambiar tu vida? ¿Puedes pasarte toda una tarde escuchando una y otra vez la misma letra, las mismas frases con los mismos acordes, la misma voz y acabar tomando una decisión? Es obvio que hay canciones que nos acompañarán siempre convirtiéndose en la banda sonora de nuestra vida, que basta escucharlas para trasladarnos a otro tiempo y otro lugar, siempre pasado, siempre perdido. Ayer agregué una más a mi lista.
No me gusta tomar decisiones, no quiero elegir y ya son demasiados meses los que llevo dudando. Aunque no adoptar una decisión suela ser una decisión en sí misma y por lo general la peor de las opciones posibles. Nunca tengo prisa en hacerlo, sé que cuando lo hago me arrepiento y en cualquier caso pienso que me quedé con la opción equivocada. Dudo, luego existo...
[...]Qué triste es asumir el sufrimiento,
patético es creer que una mentira
convoque a los duendes del milagro
que me hagan despertar enamorada.
Y justo entonces, cuando por fin me rindo a las evidencias escuchando a Arjona por décimotercera vez en lo que va de tarde, apareces con tu Jack Daniel's invitando a esa conversación tantas veces reclamada. Te escucho...
¿Y qué te cuento ahora? ¿Cómo pretendes que responda ahora a las preguntas que debiste hacer entonces en aquel hotel de Barcelona a altas fiebres de la madrugada? ¿Con qué cara esperas que reciba la noticia de que tuviste un billete en la mano para la costa este desde Stanford... no sabías si era oportuno? Hablas de renuncia, de miedo, de falta de clase, de cobardía... y no me queda claro qué es lo que esperas que diga... Nada.
Estoy cansada, es la segunda vez que lo digo y por segunda vez sales huyendo... tengo que salir esta noche, dices, y desapareces. Me dejas con la palabra en la boca, eso que probablemente tú crees que voy a decir y a lo que parece que tanto miedo le tienes, como si evitar oírlo lo hiciera desaparecer.
Suena el teléfono... yo también tengo que salir esta noche... y es otra canción la que escucho ahora.
¿Y qué te cuento ahora? ¿Cómo pretendes que responda ahora a las preguntas que debiste hacer entonces en aquel hotel de Barcelona a altas fiebres de la madrugada? ¿Con qué cara esperas que reciba la noticia de que tuviste un billete en la mano para la costa este desde Stanford... no sabías si era oportuno? Hablas de renuncia, de miedo, de falta de clase, de cobardía... y no me queda claro qué es lo que esperas que diga... Nada.
Estoy cansada, es la segunda vez que lo digo y por segunda vez sales huyendo... tengo que salir esta noche, dices, y desapareces. Me dejas con la palabra en la boca, eso que probablemente tú crees que voy a decir y a lo que parece que tanto miedo le tienes, como si evitar oírlo lo hiciera desaparecer.
Suena el teléfono... yo también tengo que salir esta noche... y es otra canción la que escucho ahora.
9 perdidos en el laberinto:
La peor decisión es no decidir nada. Somos acomodados y tenemos miedo al cambio por naturaleza, así somos los humanos. Es duro afrontar el dolor y romper con lo cotidiano y conocido...
Me ha gustado la canción que has puesto en el blog. ¿Que grupo es?
saludetes
Tienes razón: no tomar una decisión es tomar una decisión. Porque los trenes pasan en el momento en que pasan. Luego queda la melancolía.
Alguien una vez me dijo desde un escenario, "todo lo que hacemos en la vida se mueve por dos fuerzas; el amor y el miedo".
Salud y suerte. La canción es precosa.
miedo.
a haber desperdiciado todo un domingo junto al teléfono, mirándolo fijamente a ver si así se digna a sonar (y esta vez no es una encuesta telefónica).
miedo a que llegue el momento en que decidamos que no llamará y, poniéndonos el abrigo, salgamos a patear el asfalto.
miedo a que justo en ese instante, una vez cerrada la puerta.
El timbre del teléfono le gane un pulso al silencio y suene en la oscuridad.
Como cuando cae un árbol y no hay nadie para oírlo.
Pero, aprendí que si el teléfono suena, lo hará con suficiente intensidad como para oírlo desde el rellano del tercero.
Si no, como cuando cae un árbol, aquí nunca pasó nada; y el teléfono no tiene voz.
Qué tendrá Barcelona... :)
"vivir así no es vivír
esperando y esperando
porque vivir es jugar
y yo quiero seguir jugando"
La conoceis verdad? y esta...
"Todo lo que termina, termina mal,poco a poco y si no termina se contamina más y eso se cubre de polvo"
Pues lo mezclamos y llego a la conclusión que es muy fácil aconsejar desde fuera y que complicado es actuar cuando te afecta a ti mismo.
Algo de los comentario anteriores suscribo; es duro afrontar el dolor y romper con lo cotidiano y conocido... Salvo que, a veces y casi siempre, es más duro evitar el dolor y seguir con lo cotidiano y conocido...
Y dale con Arjona... La otra canción sí entra en la sección "no la conocía, pero suena bien"... Arjona no.
te dirias muchas cosas, pero .........
que tetas todas mi neuronas se han quedado perdidas.
Como tu dices, es evidente que algo buscas. Pues sigue esperándo que ese príncipe azul idealizado aparezca, y no te des la oportunidad de conocer a alguien especial. Ese que sigue ahí,..que nunca se fué.
jaajajajaj
Como tienes al personal, lo tuyo si que es tirón erotico....
Las chicas de aspecto duro y fondo fragil sois muy de canciones, no me vayas a decir que no. :)
No...
Publicar un comentario