Propósitos de año nuevo
Pasada la resaca post-Nochevieja, que a una le dota de cierta lucidez y ya entrada y asentada en el nuevo año, toca hacer repaso y propósito de enmienda. Lo cierto es que el 2007 no ha sido un mal año, si exceptuamos los asuntos sentimentales (que no eróticos), aspecto en el que lo calificaría de (per)patético y circunstancial, por lo demás ha sido más que bueno a pesar de un par de ausencias que sin permiso (y sin anuncio) se me vinieron encima.
No fumo, así que no puedo decir que me propongo dejar de fumar. Nunca he pisado un gimnasio y sólo de pensarlo me da la risa floja, no tengo la más mínima intención de hacerlo en los próximos años. Si debería proponerme en cambio ir a nadar unas tres veces por semana (cuando menos), pero eso seguro que lo haré cuando terminen la reforma de la piscina ésa que queda cerca de mi casa, así que no tengo claro que ése sea un propósito de año nuevo.
Quererme (más), mimarme y cuidarme (más), a mí y a los que me rodean, sonreír (más), afrontar (mejor) los problemas o cultivar el optimismo son cosas que conjugo a diario cada mañana frente al espejo. Descartadas por tanto de la lista.
¿Y qué me queda? Viajar, estudiar francés, aprobar al menos seis asignaturas y tomarme el tiempo que me quede en mi actual puesto de trabajo antes del traslado con calma, mucha calma, espero que sea más bien poco que mucho. Sí, definitivamente mi propósito es conseguir quedarme callada ante jefes y colegas (el tiempo que me quede) y como dice la Viudita alegre, irme por la puerta grande.
Por lo demás, paz y amor.
2 perdidos en el laberinto:
OTRO BUEN PROPOSITO:
Devolver los libros a la biblioteca en la fecha indicada
Yo suelo hacerlo, aunque eso sí, agoto el plazo y los entrego siempre el último día.
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