Leo los post de daedaluss -creo que se escribe así- y soy capaz de mantenerme ereccional durante horas, tanto que mi falo tardomudejar me parece, a modo de greguería, un surtidor de adjetivos nada insondables.
¿Puede una mujer ser al mismo tiempo sanguínea, colérica y melancólica? Probablemente sí, aunque dominará alguno de ellos. En mi caso, por cierto, no sé cual impera, si el humor negro o la flema.
Además soy humorista pues los tres humores habitan en mi
Como noto algo densa, tal vez turbia como el pensamiento de un profugo malherido, a la amiga daedaluss, vengo a recordarle que la ironía nunca es frívola, aunque despeje brumas mediante la ducha fria. Limpia, además del lodazal de las marchitas metáforas.
Daedaluss, no se lo tenga usted en cuenta. No olvide que la lista de los faltones más soberbios está encabezada por Rolando. El pobre, con tanta admiradora busca copas ya debe creerse el doctor House en patinete.
Estimado amigo Rolando, al margen de que no me gusta su nombre, detalle sin importancia, cierto; pero es que alguien de su porte se merecería otro, estoy tan obnubilada ante la presencia de su durante horas ereccional falo tardomudejar que me he quedado sin palabras disfrutando del espectáculo. Olvidemos por tanto a su alter ego y a sus disculpas desubicadas que no preciso (precisamos) y echemos mano de nuestro más sanguíneo humor yéndonos...
Nunca he aguantado a esos hombres que juegan a ser amigos de las mujeres. No me los creo. Quieren follar por otros medios. Son fingidos, cicateros, mojigatos. Van de comprensivos pero no entienden nada. Su ambigüedad sexual es un disfraz que pretende esconder sus inseguridades. Una patraña que algunas mujeres se creen mientras son jóvenes y aún no han rulado lo suficiente. En realidad, el hombre y la mujer no tienen porqué comprenderse. Basta con que haya respeto y sentido de los límites.Complicidad. Yo hace tiempo que no me engaño al respecto. Todas las mujeres que me han interesado en la vida lo han hecho porque han despertado un deseo sexual notorio . Después ha venido lo que ha venido. Y es más que probable que alguna de ellas me haya hecho disfrutar de su inteligencia y de su sensibilidad hasta el extremo de preferir la compañía femenina a la masculina pero siempre sabiendo que lo primero, lo más íntimo, lo real era el hecho evidente de querer follar con ellas. Y digo follar porque me encanta su significado. FOLLAR del latín FOLLICARE (DARSE UN RESPIRO ,respirar). Y digo esto con todo el respeto del que soy capaz de ofrecer. El justo, al menos, para intentar no herir a nadie
Entré por primera vez en este blog el 3 de agosto. Me di un día para leer. Estoy con las gafas de sol, por el deslumbre. Quizá no sea una profesional, pero supera a unas cuantas que cobarn como tales. Versátil. Variada. Brillante. Practica. Obscena y tierna. Salvaje y delicada. Da cuerpo y tonalidad. Capaz de cortar con una hoja de afeitar y capaz también de dar besos con sus palabras. Corta y Acaricia. Su pensamiento no se detiene ante nada. Es original. Y extensa. Lo abarca todo. Cuenta muy bien las cosas. Se expresa perfectamente tanto en lo concreto como en lo abstracto. Su nivel de calidad y de interés se mantiene siempre a tope. Me hace pensar cosas que yo no había pensado antes. Es decir, que daedaluss, o como se escriba, es un lujo.
Solo un zafio alter ego de endurecida sintaxis ha podido verbalizar tan azucarero y peloteril comentario sobre las virtudes de daedaluss. Desde luego cuando algunos se ponen liroforos celestes son infumables.
Pueril alabanza de mis virtudes estimado Rolando (que no Ronaldo), cierto, pero dadas sus palabras calificando el verbo de su alter ego de peloteril y azucarero al describir mis virtudes reoconoce implícitamente la existencia de éstas. Por otro lado bien sabe querido amigo de mi vanidosa modestia, no necesito alabanzas y dígale a su alter (ego) que no se quite las gafas (de sol) que está muy guapo.
DELICIAS DE AGOSTO Bien, ya instalado en pleno ferragosto y para *complacer* a las amigas Daedaluss y Evinchi, les comentaré mi jueves tarde. Ha sido lujurioso... bueno, intelectualmente lujurioso. En fin, también con un toque sensorial. He hecho esa cosa habitual, vulgar y deliciosa de leer al sol, en un parquecito tranquilo y así he aprovechado para huir del inicio de las fiestas patronales que asolan mi calle y aledañas. El parquecito, en concreto, ha sido el del templo de Debod. A los que no sean de Madrid hay que decirles que el templo de Debod es un templo egipcio que, en los años cincuenta, fue desmontado pieza a pieza en Egipto y trasladado y remontado pieza a pieza en Madrid. Es un caso espectacular de viaje de un monumento histórico. Pero, a pesar de sus orígenes móviles, a su alrededor se respira siempre una grata quietud... sólo animada (sosegadamente) por los borboteos del surtidor, el vaivén de los paseantes y la declive del sol en el cielo. El templo de Debod es, ¿aún no lo había dicho?, el mejor sitio que hay en Madrid para contemplar el atardecer. Y siempre tiene ese horizonte de la Casa de Campo con su aire de mar... Y el libro, uno de Borges que salió hace unos años y que me compré religiosamente, pero que no había leído aún: "Arte poética", la recopilación de las seis conferencias que dio en 1967 en Harvard, en las famosas Norton Lectures (con las suyas del setenta y pocos, Octavio Paz también compuso un libro fértil: "Los hijos del limo"). ¡Qué maravilla Borges! ¡Qué delicada forma de civilización! Son conferencias titubeantes, pero serenas. De un hombre vivo, de un lector: con pasión, sin dogmas. Las pronunció en inglés y están traducidas al español por Justo Navarro. Uno recuerda al Borges oral de tantos libros de entrevistas (los libros de entrevistas con Borges son, quizá, el género más delicioso que existe) y también de las dos entrevistas televisiva de Soler Serrano. Recuerdo que en sus "Ejercicios de admiración", Cioran decía que sólo veía una Utopía posible: la de un mundo habitado sólo por hombres como Borges. Esto, desde luego, sería una auténtica pesadilla borgiana... pero es indudable que no hay nadie menos invasivo que Borges, nadie con un discurso más delicado. Era un maestro en la coquetería de la humildad. Podríamos acumular ejemplos entrañables. Por ejemplo, estas líneas con las que acaba la penúltima conferencia: "Hoy he hablado de varios poetas, y lamento decirles que en mi última conferencia hablaré de un poeta menor: un poeta cuyas obras no he leído nunca pero cuyas obras he escrito. Hablaré de mí. Y espero que me perdonen por este anticlímax más bien cariñoso." Hay frases de una finura y una gracia apenas perceptibles, por lo transparentes. Por ejemplo estas del final de su conferencia sobre la metáfora: "Creo, pues, que las perspectivas -incluso después de mi conferencia- son bastante favorables para la metáfora." Oh, definitivamente es mejor dejarle la palabra a Borges que seguir con mi matraca: "Yo era entonces un joven muy desdichado. Supongo que los jóvenes son aficionados a la infelicidad: ponen lo mejor de sí mismos en ser infelices, y generalmente lo consiguen." "Tengo la suerte de contar con muchos amigos admirables, y de ellos se cuentan múltiples anécdotas. Algunas de esas anécdotas -lamento decirlo, estoy orgulloso de decirlo- las he inventado yo." "El gran escritor y soñador Thomas de Quincey escribió -en alguna de las miles de páginas de sus catorce volúmenes- que descubrir un problema nuevo era tan importante como descubrir la solución de uno antiguo. Pero yo ni siquiera puedo ofrecerles esto; sólo puedo ofrecerles perplejidades clásicas." "Siempre que he hojeado libros de estética, he tenido la incómoda sensación de estar leyendo obras de astrónomos que jamás hubieran mirado a las estrellas. Quiero decir que sus autores escribían sobre poesía como si la poesía fuera un deber, y no lo que es en realidad: una pasión y un placer." "Si yo fuera un pensador atrevido (pero no lo soy; soy un pensador muy tímido, y voy avanzando a tientas)..." "Pienso que la novela está fracasando. Pienso que todos esos experimentos con la novela, tan atrevidos e interesantes -por ejemplo, la idea de los cambios de tiempo, la idea de que la historia sea contada por distintos personajes-, todos se dirigen al momento en que sentiremos que la novela ya no nos acompaña." "Alguna vez he ensayado una metáfora más bien audaz, pero me he dado cuenta de que resultaría inaceptable por proceder de mí (yo sólo soy un contamporáneo), así que se la he atribuido a algún remoto persa o a algún escandinavo. Entonces mis amigos han dicho que era admirable; y, por supuesto, nunca les he contado que la había inventado yo, pues le tenía aprecio a la metáfora." "Cuando escribo (pero quizá yo no sea un buen ejemplo, sino sólo una terrible advertencia)..." En fin... Cuando ya estaba termiando el libro, se ha sentado a mi lado una mujer rubia, exuberante y enorme. He pensado inmediatamente en la noruega que fue novia de un actor que hoy es gobernador o algo así . Y no he tenido que acercarme yo rijosamente como suele suceder habitualmente. Es ella la que se ha sentado junto a mí. Pero he omitido un dato: llevaba un bebé. Un bebé al que le dio de mamar a mi lado. La esplendorosa rubia (¡seguro que noruega!) llevaba una camisa roja con botones, que ha desabotonado para sacarse su enorme pecho y darle de mamar al niño. Y yo me he quedado allí, feliz, fingiéndome padre escandinavo, que a su vez mamaba de Borges.
Ay,Alterego, esas escasas lecturas, esa confusión, ese desvarío. Escribir sobre Borges, ignorando todo sobre Borges, sobre Onetti, sobre Paz. No se ceben con él: en el pecado lleva la penitencia. Aunque está demostrando que es el mejor parodista de si mismo. Cervantes se moriría de envidia
Cuando tus dedos me rozan me pones los pelos de las piernas como bosques de eucaliptos pierdo la noción, la razón y la sinrazón me mueres en vida por ese gozo que se transmite desde tus yemas como la electricidad traspasando mis vísceras desde mi corazón hasta mi coño*. (Nota: ya se que el coño no es una víscera, así que no se me critique esa parte, lo he puesto como climax poético.
A Daedaluss no le hace falta club de fans, pues es culta y con oído para la frase. Ya pueden muchos embaularse la Biblioteca Nacional que quedarán eternamente para la pequeña puñalada anónima. Ella está en posesión de lo que Rimbaud llamaba la "alchimie du verbe." Bueno, en nada me concierne la vanidad ajena.
Y es que soy muy mía y a la vez muy del cosmos, muy de las tinajas y de los moldes de galleta, de las vainas y los pomos cromados, de la cola y el carril más lento, de embalsamadores y taxidermistas, del rincón del aburrido; soy muy de los desprendidos de la crítica, fiestas provocadas y tijeretazo en casa, del orden cosas y cosas por vicio. Soy muy de todo esto y de aún más cosas. Sólo espero que alguien me reclame... sería muy violento tener que hacerlo yo misma...
Deja tus paranoias o tus deseos, gritos al aire, diarios, confesiones, declaraciones de amor o de guerra, o simplemente tu firma, tu mensaje, tus besos, saludos o consejo, bromas o entusiasmo, reminiscencias o cañones recortados, y ya descubriremos si tenemos algo de lo que hablar...
Ser ese pincel aguado por la lluvia que esboza en cada bocanada una bahía, dos volcanes y diez maneras de decir lo que deseas. Una bandada de gaviotas. La ginebra. Las noches sin futuro. Una colección de lunas llenas. Las verbenas de barrio. Una tormenta sobre el azul inmenso del océano. Arrastrando la cobija. Tristezas a la carta por alegrías. Billie Holliday rasgando la noche. Una visita imprevista y deslenguada. Los calvos que se quitan el sombrero. Las noches "nuremberianas" al calor del Eulenspiegel repletas de ron, humo y conversaciones. Aquella voz, aquel acento."Mis" poetas: Á. González, Huidobro o Cernuda. La lluvia que parió charcos y barro. Viajar en tranvía. Volar cometas. Un par de botas sucias. El canto del urogallo. Alain Delon en "Rocco y sus hermanos". Caminar sobre hojas secas. Las tímidas que salen respondonas. Aviones que despegan. Las rosas amarillas, los lirios, las violetas. Las raras excepciones. ARJONA (con mayúsculas). Medianoche en una estación de tren. La honestidad brutal de Calamaro. Una tormenta sobre el azul inmenso del océano. Aquella buhardilla en la Peissenbergstr. Silvana Mangano en "Arroz amargo". Pisar charcos. El 14 (y la lluvia) de abril. Mi chupa de cuero. La Coca-Cola (nadie es perfecto). Besos con risas. Silvio y Ojalá como coartada. Lengua con besos. El castellano de Umbral. Esencia de playa y sal de un lugar donde habitaban las gaviotas. Pisar charcos. Un vestido y un amor. Salitre 48. EL hombre del piano. Luka, el niño del 2º piso. Compay y Celia, el son y la salsa de luto. La primera mirada por la ventana al despertarse. Las noches que sonríen en forma de luna. Estoy Bartok de todo. El olor a tiempo desgastado. Simon & Garfunkel. Waits & Cohen. Los trenes que viajan hacia el este. Rosas a Rosalía. En Lisboa, sobre lo mar. El cambio de estaciones. Dylan y su hijo Jakob. Un amanecer en la playa del Silencio. El piano ha estado bebiendo. Puentes que se cruzan en ambos sentidos. El Urriellu. Una Delirium Tremens. Las carreteras secundarias. Un otoño de párpados caídos. Los domingos al sol en el Englischer Garten. Camarón sin camisa. Frambuesas en la tarta. Las sesiones de madrugada. Las montañas mágicas de esta tierra que plantó mi corazón recibiendo el regalo de la lluvia. Chavela por Jose Alfredo. Los labios que aprovechan los rincones más olvidados, más olvidables. Veloso y su fina estampa. El miedo, el futuro incierto, el camino, la búsqueda. Je vous ai apporté des bonbons parce que les fleurs c'est périssable. Los que pudieron ser y no han querido... Dream, baby dream.
22 perdidos en el laberinto:
Disfruta y gracias, por los buenos momentos....
Disfruta mucho de tus vacaciones!!!
Te espero a la vuelta!
Jordi Ventura
Pásatelo bien, hasta la vuelta.
Echare de menos tus "tonterias".
Pasatelo canalla.
p.d. Traeme algo
Leo los post de daedaluss -creo que se escribe así- y soy capaz de mantenerme ereccional durante horas, tanto que mi falo tardomudejar me parece, a modo de greguería, un surtidor de adjetivos nada insondables.
¿Puede una mujer ser al mismo tiempo sanguínea, colérica y melancólica? Probablemente sí, aunque dominará alguno de ellos. En mi caso, por cierto, no sé cual impera, si el humor negro o la flema.
Además soy humorista pues los tres humores habitan en mi
Ese falo tardomudejar... quiero verlo.
Como noto algo densa, tal vez turbia como el pensamiento de un profugo malherido, a la amiga daedaluss, vengo a recordarle que la ironía nunca es frívola, aunque despeje brumas mediante la ducha fria. Limpia, además del lodazal de las marchitas metáforas.
Daedaluss, no se lo tenga usted en cuenta. No olvide que la lista de los faltones más soberbios está encabezada por Rolando. El pobre, con tanta admiradora busca copas ya debe creerse el doctor House en patinete.
Estimado amigo Rolando, al margen de que no me gusta su nombre, detalle sin importancia, cierto; pero es que alguien de su porte se merecería otro, estoy tan obnubilada ante la presencia de su durante horas ereccional falo tardomudejar que me he quedado sin palabras disfrutando del espectáculo. Olvidemos por tanto a su alter ego y a sus disculpas desubicadas que no preciso (precisamos) y echemos mano de nuestro más sanguíneo humor yéndonos...
Ah, pensé que ya se había ido, amiga daedaluss. ¿O era un orgasmo fingido?
Me voy, vuelvo, vuelvo a irme... multiorgásmica querido.
Nunca he aguantado a esos hombres que juegan a ser amigos de las mujeres. No me los creo. Quieren follar por otros medios. Son fingidos, cicateros, mojigatos. Van de comprensivos pero no entienden nada. Su ambigüedad sexual es un disfraz que pretende esconder sus inseguridades. Una patraña que algunas mujeres se creen mientras son jóvenes y aún no han rulado lo suficiente. En realidad, el hombre y la mujer no tienen porqué comprenderse. Basta con que haya respeto y sentido de los límites.Complicidad.
Yo hace tiempo que no me engaño al respecto. Todas las mujeres que me han interesado en la vida lo han hecho porque han despertado un deseo sexual notorio . Después ha venido lo que ha venido. Y es más que probable que alguna de ellas me haya hecho disfrutar de su inteligencia y de su sensibilidad hasta el extremo de preferir la compañía femenina a la masculina pero siempre sabiendo que lo primero, lo más íntimo, lo real era el hecho evidente de querer follar con ellas. Y digo follar porque me encanta su significado. FOLLAR del latín FOLLICARE (DARSE UN RESPIRO ,respirar).
Y digo esto con todo el respeto del que soy capaz de ofrecer. El justo, al menos, para intentar no herir a nadie
Entré por primera vez en este blog el 3 de agosto. Me di un día para leer. Estoy con las gafas de sol, por el deslumbre. Quizá no sea una profesional, pero supera a unas cuantas que cobarn como tales. Versátil. Variada. Brillante. Practica. Obscena y tierna. Salvaje y delicada. Da cuerpo y tonalidad. Capaz de cortar con una hoja de afeitar y capaz también de dar besos con sus palabras. Corta y Acaricia. Su pensamiento no se detiene ante nada. Es original. Y extensa. Lo abarca todo. Cuenta muy bien las cosas. Se expresa perfectamente tanto en lo concreto como en lo abstracto. Su nivel de calidad y de interés se mantiene siempre a tope. Me hace pensar cosas que yo no había pensado antes. Es decir, que daedaluss, o como se escriba, es un lujo.
Solo un zafio alter ego de endurecida sintaxis ha podido verbalizar tan azucarero y peloteril comentario sobre las virtudes de daedaluss.
Desde luego cuando algunos se ponen liroforos celestes son infumables.
Pueril alabanza de mis virtudes estimado Rolando (que no Ronaldo), cierto, pero dadas sus palabras calificando el verbo de su alter ego de peloteril y azucarero al describir mis virtudes reoconoce implícitamente la existencia de éstas.
Por otro lado bien sabe querido amigo de mi vanidosa modestia, no necesito alabanzas y dígale a su alter (ego) que no se quite las gafas (de sol) que está muy guapo.
Tengo que decir que me gusta leer al señor Rolando.
DELICIAS DE AGOSTO
Bien, ya instalado en pleno ferragosto y para *complacer* a las amigas Daedaluss y Evinchi, les comentaré mi jueves tarde. Ha sido lujurioso... bueno, intelectualmente lujurioso. En fin, también con un toque sensorial. He hecho esa cosa habitual, vulgar y deliciosa de leer al sol, en un parquecito tranquilo y así he aprovechado para huir del inicio de las fiestas patronales que asolan mi calle y aledañas.
El parquecito, en concreto, ha sido el del templo de Debod. A los que no sean de Madrid hay que decirles que el templo de Debod es un templo egipcio que, en los años cincuenta, fue desmontado pieza a pieza en Egipto y trasladado y remontado pieza a pieza en Madrid. Es un caso espectacular de viaje de un monumento histórico. Pero, a pesar de sus orígenes móviles, a su alrededor se respira siempre una grata quietud... sólo animada (sosegadamente) por los borboteos del surtidor, el vaivén de los paseantes y la declive del sol en el cielo. El templo de Debod es, ¿aún no lo había dicho?, el mejor sitio que hay en Madrid para contemplar el atardecer. Y siempre tiene ese horizonte de la Casa de Campo con su aire de mar...
Y el libro, uno de Borges que salió hace unos años y que me compré religiosamente, pero que no había leído aún: "Arte poética", la recopilación de las seis conferencias que dio en 1967 en Harvard, en las famosas Norton Lectures (con las suyas del setenta y pocos, Octavio Paz también compuso un libro fértil: "Los hijos del limo"). ¡Qué maravilla Borges! ¡Qué delicada forma de civilización! Son conferencias titubeantes, pero serenas. De un hombre vivo, de un lector: con pasión, sin dogmas. Las pronunció en inglés y están traducidas al español por Justo Navarro. Uno recuerda al Borges oral de tantos libros de entrevistas (los libros de entrevistas con Borges son, quizá, el género más delicioso que existe) y también de las dos entrevistas televisiva de Soler Serrano. Recuerdo que en sus "Ejercicios de admiración", Cioran decía que sólo veía una Utopía posible: la de un mundo habitado sólo por hombres como Borges. Esto, desde luego, sería una auténtica pesadilla borgiana... pero es indudable que no hay nadie menos invasivo que Borges, nadie con un discurso más delicado.
Era un maestro en la coquetería de la humildad. Podríamos acumular ejemplos entrañables. Por ejemplo, estas líneas con las que acaba la penúltima conferencia: "Hoy he hablado de varios poetas, y lamento decirles que en mi última conferencia hablaré de un poeta menor: un poeta cuyas obras no he leído nunca pero cuyas obras he escrito. Hablaré de mí. Y espero que me perdonen por este anticlímax más bien cariñoso."
Hay frases de una finura y una gracia apenas perceptibles, por lo transparentes. Por ejemplo estas del final de su conferencia sobre la metáfora: "Creo, pues, que las perspectivas -incluso después de mi conferencia- son bastante favorables para la metáfora."
Oh, definitivamente es mejor dejarle la palabra a Borges que seguir con mi matraca:
"Yo era entonces un joven muy desdichado. Supongo que los jóvenes son aficionados a la infelicidad: ponen lo mejor de sí mismos en ser infelices, y generalmente lo consiguen."
"Tengo la suerte de contar con muchos amigos admirables, y de ellos se cuentan múltiples anécdotas. Algunas de esas anécdotas -lamento decirlo, estoy orgulloso de decirlo- las he inventado yo."
"El gran escritor y soñador Thomas de Quincey escribió -en alguna de las miles de páginas de sus catorce volúmenes- que descubrir un problema nuevo era tan importante como descubrir la solución de uno antiguo. Pero yo ni siquiera puedo ofrecerles esto; sólo puedo ofrecerles perplejidades clásicas."
"Siempre que he hojeado libros de estética, he tenido la incómoda sensación de estar leyendo obras de astrónomos que jamás hubieran mirado a las estrellas. Quiero decir que sus autores escribían sobre poesía como si la poesía fuera un deber, y no lo que es en realidad: una pasión y un placer."
"Si yo fuera un pensador atrevido (pero no lo soy; soy un pensador muy tímido, y voy avanzando a tientas)..."
"Pienso que la novela está fracasando. Pienso que todos esos experimentos con la novela, tan atrevidos e interesantes -por ejemplo, la idea de los cambios de tiempo, la idea de que la historia sea contada por distintos personajes-, todos se dirigen al momento en que sentiremos que la novela ya no nos acompaña."
"Alguna vez he ensayado una metáfora más bien audaz, pero me he dado cuenta de que resultaría inaceptable por proceder de mí (yo sólo soy un contamporáneo), así que se la he atribuido a algún remoto persa o a algún escandinavo. Entonces mis amigos han dicho que era admirable; y, por supuesto, nunca les he contado que la había inventado yo, pues le tenía aprecio a la metáfora."
"Cuando escribo (pero quizá yo no sea un buen ejemplo, sino sólo una terrible advertencia)..."
En fin... Cuando ya estaba termiando el libro, se ha sentado a mi lado una mujer rubia, exuberante y enorme. He pensado inmediatamente en la noruega que fue novia de un actor que hoy es gobernador o algo así . Y no he tenido que acercarme yo rijosamente como suele suceder habitualmente. Es ella la que se ha sentado junto a mí. Pero he omitido un dato: llevaba un bebé. Un bebé al que le dio de mamar a mi lado. La esplendorosa rubia (¡seguro que noruega!) llevaba una camisa roja con botones, que ha desabotonado para sacarse su enorme pecho y darle de mamar al niño. Y yo me he quedado allí, feliz, fingiéndome padre escandinavo, que a su vez mamaba de Borges.
Ay,Alterego, esas escasas lecturas, esa confusión, ese desvarío. Escribir sobre Borges, ignorando todo sobre Borges, sobre Onetti, sobre Paz. No se ceben con él: en el pecado lleva la penitencia.
Aunque está demostrando que es el mejor parodista de si mismo.
Cervantes se moriría de envidia
Cuando tus dedos me rozan
me pones los pelos de las piernas como bosques de eucaliptos
pierdo la noción, la razón y la sinrazón
me mueres en vida por ese gozo
que se transmite desde tus yemas como la electricidad
traspasando mis vísceras
desde mi corazón hasta mi coño*.
(Nota: ya se que el coño no es una víscera, así que no se me critique esa parte, lo he puesto como climax poético.
A Daedaluss no le hace falta club de fans, pues es culta y con oído para la frase. Ya pueden muchos embaularse la Biblioteca Nacional que quedarán eternamente para la pequeña puñalada anónima.
Ella está en posesión de lo que Rimbaud llamaba la "alchimie du verbe."
Bueno, en nada me concierne la vanidad ajena.
Señor Rolando es usted denso pero interesante, vendré a seguirle leyendo.
Publicar un comentario