Acaba de llegar la calma, laboralmente hablando. Tengo casi 300 entradas nuevas en el Google Reader que sinceramente no creo vaya a leer. Aunque para mí Santísima Trinidad de blogueras siempre haya tiempo. Aún no he llevado al Registro la instancia para los traslados porque creo que voy a pedir absolutamente todas las plazas, vacantes o no, por pedir que no sea, así que debo de seguir rellenando la quiniela. Mañana tengo una comida de confraternización laboral a la que no quiero ir pero a la que sé que debo ir, que dado que he iniciado un proceso de socialización galopante no voy a abandonarlo a las primeras de cambio; y a mi lado reposan los tropecientos folios de un curso sobre el Procedimiento Sancionador que debería, como poco, leer. Ayer me compré una tableta de turrón de chocolate rompiendo todos mis esquemas nutricionales, porque yo lo valgo... que nada viene a cuento de nada, que detrás de mis armarios P. está cantando por Victor Manuel eso de que 'sólo pienso en ti'... Y como Greta Garbo, por momentos querría obviar la realidad, manipularla a mi antojo, y esta vez, para variar, no es contigo, aunque también... que me temo me acabo de convertir en un regalo envenenado.
Es curioso pero a ese tipo de comidas o cenas casi nadie quiere ir y casi todo elmundo va, el endiosamiento trae el no reconocimiento de las cualidades de otros, lo digo por la Garbo, "Solo Pienso En Tí" de Víctor es algo fantástico, !qué bello! no se puede estar escuchándola fríamente, saludos
Te aseguro que cuando el que la canta es un compañero de trabajo, tres octavas por encima de lo normal y lleva repitiéndola toda la mañana intercambiándola con "tú has venido a la orilla", sí han leído bien, "tú has venido a la orilla", que en mi trabajo no necesitamos hilo musical, pierde su encanto. Aunque sí es cierto que más allá de lo evidente siempre me pareció una canción tremendamente valiente que creo que muy pocos han escuchado de verdad de la buena.
A la comida yo me apunté para no ser la única asocial que no se apuntaba, y ahora resulta que se ha ido borrando la gente con las excusas más peregrinas... pero por mis muertos que yo voy y pienso disfrutarlo, en la medida de lo posible, se entiende, que igual no es mucho, pero...
Dae, me repito, lo mismo que te dije en una entrada anterior, cuantas menos ganas tenemos, mayores boletos para pasarlo bien porque no hay expectativas generadas.
Sobre lo del turrón, te odio, yo estoy a dieta super estricta, que en abril se casa mi hermana y he decidido que debo llevar un vestido de esos de quitar el hipo, porque yo lo valgo, para ello necesito quitar los michelines, claro.
- Marikosan: No me odies que ya me odio yo a mí misma, que también estoy en fase previa a tengo que meterme en ese vestido a cualquier precio, pero ayer el dispendio merecía la pena. Lo que no sé es qué hacer con la parte de la tableta que aún no me he comido, se la regalaré a mi vecina... que hoy he de volver a la normalidad y como mañana no me gusta el menú y apenas no comeré, vuelta al estricto régimen que pasa por mantener el azúcar alejado de mis manos y mi vista.
jajajaja, es odio sano, como eso que se dice de la envidia sana, el azúcar es una droga, permitida e inducida, eso si, que los médicos no nos lo cuentan pero destroza los huesos.
Siempre vengo predispuesta, siempre me dejas gratamente impactada, siempre dudo si irme de puntillas o venir aquí a limpiar mis no palabras en tu felpudo.
A mí me pasa exatamente igual que a Aida... Sólo que mi antojito es más de comprarme unos cuantos bombones de esos que parecen caramelos de chocolate gigantes y que están tan relindamente envueltos. Los Lindor, ya sabes... (perdón por la publi), pero sólo los que venden a granel, que la caja, después de todo, no se come... Sin embargo, mi realidad es otra. No puedo salir, me fallan las piernas...y el alma. ¿Envío a mi perrín a por esos bombones? Va a ser que no, la querida "bestezulea" de 8 kgs. está entrenado para casi todo, pero no para ir solito a comprar bombones porque simplemente a la pija de su amita se le antojan...
De nuevo, el título de este post es genial, super bien escogido para lo que quieres expresar y, de hecho, expresas.
¡Gracias por hacerme sentir tan rebién en este tu espacio, Daedd!
Eyyy turrón de chocolate!!.. Sí Señora.. porque tú lo vales!!.. que de todas maneras por una vez no pasa nada y encima se disfruta. Que en esas comidas lo que hay que pensar es 'lo que sube el ánimo una copita de vino.. o varias..' y al final se pasa casi bien. Que lo peor de todo, lo que yo no soportaría es lo de 'tú has venido a la orilla..' 1-porque se 'pega' muchísimo 2-porque es como la canción del elefante.. nunca se acaba!!.. Besos !!!!!
-Marikosan: Trato hecho. Yo he tratado de regalarle a mi vecina la tableta. A la única que conozco, y es diabética :(
-Evinchi: Te aseguro que soy yo la que te envidia a ti y a tu capacidad de imaginar.
-Amber: Esos bombones me encannnntan. Tenemos que comprarlos a granel y compartirlos. Me gustaría que sirviesen para endulzar esos momentos que tú ya sabes, una pizca de azúcar al Bitter Kas. Y no, no soy merecedora de tus palabras, te lo aseguro.
-Flor de té: A veces me aterra darme cuenta de la cantidad de información inútil que atesoro, sería capaz de cantar esa canción y otras de la misma índole de principio a fin.
Y es que soy muy mía y a la vez muy del cosmos, muy de las tinajas y de los moldes de galleta, de las vainas y los pomos cromados, de la cola y el carril más lento, de embalsamadores y taxidermistas, del rincón del aburrido; soy muy de los desprendidos de la crítica, fiestas provocadas y tijeretazo en casa, del orden cosas y cosas por vicio. Soy muy de todo esto y de aún más cosas. Sólo espero que alguien me reclame... sería muy violento tener que hacerlo yo misma...
Deja tus paranoias o tus deseos, gritos al aire, diarios, confesiones, declaraciones de amor o de guerra, o simplemente tu firma, tu mensaje, tus besos, saludos o consejo, bromas o entusiasmo, reminiscencias o cañones recortados, y ya descubriremos si tenemos algo de lo que hablar...
Ser ese pincel aguado por la lluvia que esboza en cada bocanada una bahía, dos volcanes y diez maneras de decir lo que deseas. Una bandada de gaviotas. La ginebra. Las noches sin futuro. Una colección de lunas llenas. Las verbenas de barrio. Una tormenta sobre el azul inmenso del océano. Arrastrando la cobija. Tristezas a la carta por alegrías. Billie Holliday rasgando la noche. Una visita imprevista y deslenguada. Los calvos que se quitan el sombrero. Las noches "nuremberianas" al calor del Eulenspiegel repletas de ron, humo y conversaciones. Aquella voz, aquel acento."Mis" poetas: Á. González, Huidobro o Cernuda. La lluvia que parió charcos y barro. Viajar en tranvía. Volar cometas. Un par de botas sucias. El canto del urogallo. Alain Delon en "Rocco y sus hermanos". Caminar sobre hojas secas. Las tímidas que salen respondonas. Aviones que despegan. Las rosas amarillas, los lirios, las violetas. Las raras excepciones. ARJONA (con mayúsculas). Medianoche en una estación de tren. La honestidad brutal de Calamaro. Una tormenta sobre el azul inmenso del océano. Aquella buhardilla en la Peissenbergstr. Silvana Mangano en "Arroz amargo". Pisar charcos. El 14 (y la lluvia) de abril. Mi chupa de cuero. La Coca-Cola (nadie es perfecto). Besos con risas. Silvio y Ojalá como coartada. Lengua con besos. El castellano de Umbral. Esencia de playa y sal de un lugar donde habitaban las gaviotas. Pisar charcos. Un vestido y un amor. Salitre 48. EL hombre del piano. Luka, el niño del 2º piso. Compay y Celia, el son y la salsa de luto. La primera mirada por la ventana al despertarse. Las noches que sonríen en forma de luna. Estoy Bartok de todo. El olor a tiempo desgastado. Simon & Garfunkel. Waits & Cohen. Los trenes que viajan hacia el este. Rosas a Rosalía. En Lisboa, sobre lo mar. El cambio de estaciones. Dylan y su hijo Jakob. Un amanecer en la playa del Silencio. El piano ha estado bebiendo. Puentes que se cruzan en ambos sentidos. El Urriellu. Una Delirium Tremens. Las carreteras secundarias. Un otoño de párpados caídos. Los domingos al sol en el Englischer Garten. Camarón sin camisa. Frambuesas en la tarta. Las sesiones de madrugada. Las montañas mágicas de esta tierra que plantó mi corazón recibiendo el regalo de la lluvia. Chavela por Jose Alfredo. Los labios que aprovechan los rincones más olvidados, más olvidables. Veloso y su fina estampa. El miedo, el futuro incierto, el camino, la búsqueda. Je vous ai apporté des bonbons parce que les fleurs c'est périssable. Los que pudieron ser y no han querido... Dream, baby dream.
12 perdidos en el laberinto:
Es curioso pero a ese tipo de comidas o cenas casi nadie quiere ir y casi todo elmundo va, el endiosamiento trae el no reconocimiento de las cualidades de otros, lo digo por la Garbo, "Solo Pienso En Tí" de Víctor es algo fantástico, !qué bello! no se puede estar escuchándola fríamente, saludos
Me acaba e entrar nostalgia con el "Sólo pienso en ti" y la tableta de turrón de chocolate... Debo resolver ambas cuestiones cuanto antes! ;)
Te aseguro que cuando el que la canta es un compañero de trabajo, tres octavas por encima de lo normal y lleva repitiéndola toda la mañana intercambiándola con "tú has venido a la orilla", sí han leído bien, "tú has venido a la orilla", que en mi trabajo no necesitamos hilo musical, pierde su encanto. Aunque sí es cierto que más allá de lo evidente siempre me pareció una canción tremendamente valiente que creo que muy pocos han escuchado de verdad de la buena.
A la comida yo me apunté para no ser la única asocial que no se apuntaba, y ahora resulta que se ha ido borrando la gente con las excusas más peregrinas... pero por mis muertos que yo voy y pienso disfrutarlo, en la medida de lo posible, se entiende, que igual no es mucho, pero...
-Aida: Pues ambas cosas tienen fácil solución, eso sí, en la tableta de turrón no admitas sucedáneos, el clásico, siempre el clásico...
Dae, me repito, lo mismo que te dije en una entrada anterior, cuantas menos ganas tenemos, mayores boletos para pasarlo bien porque no hay expectativas generadas.
Sobre lo del turrón, te odio, yo estoy a dieta super estricta, que en abril se casa mi hermana y he decidido que debo llevar un vestido de esos de quitar el hipo, porque yo lo valgo, para ello necesito quitar los michelines, claro.
Suerte con la plaza, un beso
- Marikosan: No me odies que ya me odio yo a mí misma, que también estoy en fase previa a tengo que meterme en ese vestido a cualquier precio, pero ayer el dispendio merecía la pena. Lo que no sé es qué hacer con la parte de la tableta que aún no me he comido, se la regalaré a mi vecina... que hoy he de volver a la normalidad y como mañana no me gusta el menú y apenas no comeré, vuelta al estricto régimen que pasa por mantener el azúcar alejado de mis manos y mi vista.
jajajaja, es odio sano, como eso que se dice de la envidia sana, el azúcar es una droga, permitida e inducida, eso si, que los médicos no nos lo cuentan pero destroza los huesos.
Venga, nos animamos mutuamente, un beso!
Siempre vengo predispuesta, siempre me dejas gratamente impactada, siempre dudo si irme de puntillas o venir aquí a limpiar mis no palabras en tu felpudo.
Joer, chica. Que envidia me das.
Un beso.
A mí me pasa exatamente igual que a Aida...
Sólo que mi antojito es más de comprarme unos cuantos bombones de esos que parecen caramelos de chocolate gigantes y que están tan relindamente envueltos. Los Lindor, ya sabes... (perdón por la publi), pero sólo los que venden a granel, que la caja, después de todo, no se come...
Sin embargo, mi realidad es otra. No puedo salir, me fallan las piernas...y el alma. ¿Envío a mi perrín a por esos bombones? Va a ser que no, la querida "bestezulea" de 8 kgs. está entrenado para casi todo, pero no para ir solito a comprar bombones porque simplemente a la pija de su amita se le antojan...
De nuevo, el título de este post es genial, super bien escogido para lo que quieres expresar y, de hecho, expresas.
¡Gracias por hacerme sentir tan rebién en este tu espacio, Daedd!
Eyyy turrón de chocolate!!.. Sí Señora.. porque tú lo vales!!.. que de todas maneras por una vez no pasa nada y encima se disfruta.
Que en esas comidas lo que hay que pensar es 'lo que sube el ánimo una copita de vino.. o varias..' y al final se pasa casi bien.
Que lo peor de todo, lo que yo no soportaría es lo de 'tú has venido a la orilla..'
1-porque se 'pega' muchísimo
2-porque es como la canción del elefante.. nunca se acaba!!..
Besos !!!!!
-Marikosan: Trato hecho. Yo he tratado de regalarle a mi vecina la tableta. A la única que conozco, y es diabética :(
-Evinchi: Te aseguro que soy yo la que te envidia a ti y a tu capacidad de imaginar.
-Amber: Esos bombones me encannnntan. Tenemos que comprarlos a granel y compartirlos. Me gustaría que sirviesen para endulzar esos momentos que tú ya sabes, una pizca de azúcar al Bitter Kas. Y no, no soy merecedora de tus palabras, te lo aseguro.
-Flor de té: A veces me aterra darme cuenta de la cantidad de información inútil que atesoro, sería capaz de cantar esa canción y otras de la misma índole de principio a fin.
Pues como toda escriban tres entradas diarias como haces tú, lo llevas claro. :D
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