Desde que en mi más tierna infancia viera a Olivia de Havilland en "La heredera" supe que yo no me casaría nunca. Cuando vi en t.v. la boda de Charles y Lady Di (yo no levantaba dos palmos del suelo) le declaré la guerra a las bodas y desde que tengo uso de razón he asistido a las menos posibles, disculpando mi asistencia en la inmensa mayoría a las que tuve a bien ser invitada.
Pero este fin de semana algo ha cambiado (no sé por cuanto tiempo). He presenciado la boda más hermosa que he visto en mucho tiempo, y a la novia más radiante, feliz y enamorada de los últimos lustros (les recuerdo que yo no he asistido a muchas bodas ni conocido a muchas novias). Una boda televisada me arrebató la fe bodil y casi 30 años después otra me la ha devuelto.
Sé que una tenía cosas mejores que hacer que pasarse la tarde del viernes (y la del sábado) frente a la televisión pública sueca, retransmitiendo en sueco, obvio (idioma ininteligible para mí), la boda de su princesa heredera, Victoria; y su ex-preparador físico, acá Mr. Ripley, digo Daniel Westling; actual propietario de gimnasios y a partir de ahora príncipe heredero consorte. Pero a veces una olvida sus obligaciones y como un evento social (desde la barrera) me gusta más que el helado de dulce de leche, me pasé mis buenas horas disfrutando del concierto del día antes y de la boda del día después (incluida la ceremonia, el desfile de royals, el paseo en barco, la escena del balcón, la entrada al ágape, la cena, los discursos del novio y de los padres de los novios, el corte de la tarta, el vals y el quiero y no puedo de Azpirante). Y es que los suecos sí que entienden el concepto de transparencia.
Todo comenzó con la pregunta... quién es el calvo al que saluda Mary "me he tragado entero el Reino de Dinamarca" Donaldson... y con la respuesta recibida: es el primer ministro sueco, Dae. Puesta en evidencia mi ignorancia ante las personalidades políticas suecas decidí no hacer más preguntas y dedicarme a lo mío, informar puntualmente del quién es quién en las casas reinantes y no reinantes (ay, esas repúblicas con royals aspirantes y no tan aspirantes, qué sería de mi Kyril) y de la distribución de las tiaras entre Infantas, la Azpirante y la Reina Sofía. Elena la de Marichalar; Cristina la tan soberbia de Cartier, de la reina Victoria Eugenia, digna de una reina; la Azpirante la de Franco, regalo de Franco a la entonces princesa Sofía, y la reina Sofía la de la Chata. Sí, lo admito, mi cerebro acoge un elevadísimo tanto por ciento de información rotundamente inútil. Luego fue ver (y escuchar) a Roxette y su The look, y pensar que ésa era la boda perfecta, con su dosis de horterismo pertinente mientras Máxima de Holanda (enfundada en un precioso Valentino, por cierto, repetía modelo, aunque yo a Máxima se lo perdono casi todo) se desgañitaba cantando y dándole a las palmas y Azpirante se retocaba los labios.
Acá Máxima, su Valentino y su Willem saludando al respetable. Al lado su suegra, la reina Beatriz, que nunca me defrauda.
Mary, impecable como siempre y su suegra, la reina Margarita y sus esmeraldas. Aunque las joyas que yo quiero poseer son ese collar y esas pulseras de Tatiana no sé qué, novia o prometida de uno de los primos Grecia (le ha salido una buena competancia a Marie Chantal)
Y por si alguien tenía dudas de quién es la más Borbón de los Borbones, llegó Elena a disiparlas.
Y por si alguien tenía dudas de la elegancia de la Azpirante, llegó ella a refrendarlas, digo, disiparlas.
A las demás no las pongo, que me aburren, y no he encontrado fotos de Kyril, pero sí de Rosario Nadal, que no entiendo qué c* hacía allí si ya están divorciados. Como siempre dando una lección de elegancia. Mostrar también a Mette Marit, que cada vez luce mejor, y a Madeleine que parece recién dama de honor en la boda de su mejor amiga de Dakota del Norte (con lo guapa que es esta chica y lo guapo que es su hermano ).
Y por supuesto la novia, que estaba maravillisosísima (¿Dior, Armani, Elie Saab?)
P.D. Edito porque por fin he encontrado una foto de Kyril, ése hombre, aunque sea con su ex...
Y ya puestos cuelgo a Rania, qué decepción, ya en camino de momificarse con lo joven que es y esos labios como morcillas (el marido a su lado parece el soldadito de plomo). Y Máxima cometiendo un error de principiante a lo Beyonce (con esas caderas el corte sirena debe desterrarse).
P.D. 2 Y lo siento, pero no puedo resistirme... Las mejores, con diferencia, será que los extremos se tocan.
4 perdidos en el laberinto:
¿Tú? ¿vestida de novia?
no te pega, yo te veo más bien "arrejuntá" con el primer labriego que se ponga a tiro.
En estos eventos donde se junta toda la realeza es cuando me entran ganas de ser terrorista y tener una bomba a mano...
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Pues yo tampoco soy de ir a bodas pero hay siempre una que es la mas impresionante de todas :)
http://princesailusa.blogspot.com/
Mira que no me gustan estas cosas, no vero imágenes, ni leo revistas, ni me entero de casi nada, pero cómo me gusta cuando pones uno de estos post! Será que lo vives y lo sientes, y que te gusta mucho y lo transmites, yo qué coño sé! Sé que cuando los pones, por muy largos que sean, me los bebo! Es como si, de repente, toda la elegancia que hay en la boda (o el acto en cuestión) saliera a relucir porque tú lo cuentas de la manera en que lo cuentas!
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