Anoche sonó mi teléfono (móvil) a las tantas. No llegue a tiempo para contestar, estaba... bueno, poco importa donde estaba; estupefacta me quedé al ver aquel nombre parpadeando en la pantalla. Aún no he devuelto la llamada, no he dado señales de vida; tal vez debería hacerlo, me gustaría hacerlo; pero sé que sigo sin haber aprendido a separar pulsiones de sentimientos, algo que tú siempre tuviste meridianamente claro.
P.D. 1 Hoy "regalo" mi número...
P.D. 2 Al Anónimo ése, cómo de libre estás este fin de semana.
P.D. 3 Rossalind Russel y Cary Grant en "Luna nueva".
16
perdidos en el laberinto:
Anónimo
dijo...
Es lo malo de las pulsiones: pulsas el número que tu sentimiento te recomienda no pulsar y ya estás subida en la noria.
Yo hubiera vuelto a llamar... pero en fin... Dejo unas reflexiones sobre la felicidad:
"La felicidad es una mariposa que sale volando cuando la persigues pero que puede posarse a tu lado, si te sientas tranquilamente a mirar" (Nathaniel Hawthorne).
"Debemos entender que la felicidad es el resultado, la suma y compendio de lo que yo he hecho con mi vida, de acuerdo con lo que proyecté; por lo tanto, es una resultante. La felicidad consiste en tener buena salud y mala memoria; es decir, en la capacidad para pasar las páginas negativas del pasado, lo que indica buena salud mental. No se es feliz; se tienen momentos felices." ( Rojas Marcos)
Esa era la reflexión, Luis, es viernes-noche y no doy para más ;) Aún así creo que es bastante nutritiva.
Pero releyendo la tuya de Rojas Marcos... "Para ser feliz basta con tener buena salud y mala memoria", dijo la gran Ingrid Bergman. Ya tenemos la fórmula por mayoría ;D.
Que tengan buena noche, señores.
[Dae, espero que estés haciendo algo interesantísimo para no estar quemando el universo blogger con Fever, Busca y conmigo :)]
Ya sabes Nebroa... los Anónimos al final no dejan de ser eso, anónimos. Mucha invitación e insinuación a mecerse en el abismo y al final lo que acaban por hacer es invitarte a cenar y a escuchar a Burning.
La cena y los burning no están mal si la rutina ya ha aplastado más de una quincena de días, pero estoy deacuerdo contigo, los anónimos, los hombres sin rostro no dejan rastro en ti, que es lo que se pretende. Uno que pudiera cantar la de bruce que acabas de poner... ese, ese no sería un anónimo. Y ese, ese es el que, haga lo que haga, podría mecerte en un abismo
Tengo el tuyo, pero la última vez que te pregunté, habías borrado el mío después de felicitar unas fiestas navideñas y de eso, ya hace unos años. Por algo sería, no?
Y es que soy muy mía y a la vez muy del cosmos, muy de las tinajas y de los moldes de galleta, de las vainas y los pomos cromados, de la cola y el carril más lento, de embalsamadores y taxidermistas, del rincón del aburrido; soy muy de los desprendidos de la crítica, fiestas provocadas y tijeretazo en casa, del orden cosas y cosas por vicio. Soy muy de todo esto y de aún más cosas. Sólo espero que alguien me reclame... sería muy violento tener que hacerlo yo misma...
Deja tus paranoias o tus deseos, gritos al aire, diarios, confesiones, declaraciones de amor o de guerra, o simplemente tu firma, tu mensaje, tus besos, saludos o consejo, bromas o entusiasmo, reminiscencias o cañones recortados, y ya descubriremos si tenemos algo de lo que hablar...
Ser ese pincel aguado por la lluvia que esboza en cada bocanada una bahía, dos volcanes y diez maneras de decir lo que deseas. Una bandada de gaviotas. La ginebra. Las noches sin futuro. Una colección de lunas llenas. Las verbenas de barrio. Una tormenta sobre el azul inmenso del océano. Arrastrando la cobija. Tristezas a la carta por alegrías. Billie Holliday rasgando la noche. Una visita imprevista y deslenguada. Los calvos que se quitan el sombrero. Las noches "nuremberianas" al calor del Eulenspiegel repletas de ron, humo y conversaciones. Aquella voz, aquel acento."Mis" poetas: Á. González, Huidobro o Cernuda. La lluvia que parió charcos y barro. Viajar en tranvía. Volar cometas. Un par de botas sucias. El canto del urogallo. Alain Delon en "Rocco y sus hermanos". Caminar sobre hojas secas. Las tímidas que salen respondonas. Aviones que despegan. Las rosas amarillas, los lirios, las violetas. Las raras excepciones. ARJONA (con mayúsculas). Medianoche en una estación de tren. La honestidad brutal de Calamaro. Una tormenta sobre el azul inmenso del océano. Aquella buhardilla en la Peissenbergstr. Silvana Mangano en "Arroz amargo". Pisar charcos. El 14 (y la lluvia) de abril. Mi chupa de cuero. La Coca-Cola (nadie es perfecto). Besos con risas. Silvio y Ojalá como coartada. Lengua con besos. El castellano de Umbral. Esencia de playa y sal de un lugar donde habitaban las gaviotas. Pisar charcos. Un vestido y un amor. Salitre 48. EL hombre del piano. Luka, el niño del 2º piso. Compay y Celia, el son y la salsa de luto. La primera mirada por la ventana al despertarse. Las noches que sonríen en forma de luna. Estoy Bartok de todo. El olor a tiempo desgastado. Simon & Garfunkel. Waits & Cohen. Los trenes que viajan hacia el este. Rosas a Rosalía. En Lisboa, sobre lo mar. El cambio de estaciones. Dylan y su hijo Jakob. Un amanecer en la playa del Silencio. El piano ha estado bebiendo. Puentes que se cruzan en ambos sentidos. El Urriellu. Una Delirium Tremens. Las carreteras secundarias. Un otoño de párpados caídos. Los domingos al sol en el Englischer Garten. Camarón sin camisa. Frambuesas en la tarta. Las sesiones de madrugada. Las montañas mágicas de esta tierra que plantó mi corazón recibiendo el regalo de la lluvia. Chavela por Jose Alfredo. Los labios que aprovechan los rincones más olvidados, más olvidables. Veloso y su fina estampa. El miedo, el futuro incierto, el camino, la búsqueda. Je vous ai apporté des bonbons parce que les fleurs c'est périssable. Los que pudieron ser y no han querido... Dream, baby dream.
16 perdidos en el laberinto:
Es lo malo de las pulsiones: pulsas el número que tu sentimiento te recomienda no pulsar y ya estás subida en la noria.
Yo hubiera vuelto a llamar... pero en fin... Dejo unas reflexiones sobre la felicidad:
"La felicidad es una mariposa que sale volando cuando la persigues pero que puede posarse a tu lado, si te sientas tranquilamente a mirar" (Nathaniel Hawthorne).
"Debemos entender que la felicidad es el resultado, la suma y compendio de lo que yo he hecho con mi vida, de acuerdo con lo que proyecté; por lo tanto, es una resultante. La felicidad consiste en tener buena salud y mala memoria; es decir, en la capacidad para pasar las páginas negativas del pasado, lo que indica buena salud mental. No se es feliz; se tienen momentos felices." ( Rojas Marcos)
¿Con cual te quedas?
Besin
Qué gentuza ;)
Te dejaría unas reflexiones sobre la felicidad, pero es que es un estado de ánimo.
Claro que es un estado de ánimo... por que no las dejas?
Espero que al anónimo ya haya deshecho todos sus planes y te haya invocado desde las 12 de esta noche a las 12 del domingo...
Esa era la reflexión, Luis, es viernes-noche y no doy para más ;)
Aún así creo que es bastante nutritiva.
Pero releyendo la tuya de Rojas Marcos... "Para ser feliz basta con tener buena salud y mala memoria", dijo la gran Ingrid Bergman. Ya tenemos la fórmula por mayoría ;D.
Que tengan buena noche, señores.
[Dae, espero que estés haciendo algo interesantísimo para no estar quemando el universo blogger con Fever, Busca y conmigo :)]
Si es para mi lo de libre el fin de semana, para ti, siempre hago un hueco.
Tienes mi número, si es que a mi te referías.
Si es para el anónimo de la entrada del famoso cura, este finde lo tengo libre para ti.
llama y te contestaré. Sigues regalando tu número?
Corriendo el riesgo de que ésta se pare cuando estás en lo más alto.
Con la segunda, Luis, sin duda.
Ya sabes Nebroa... los Anónimos al final no dejan de ser eso, anónimos. Mucha invitación e insinuación a mecerse en el abismo y al final lo que acaban por hacer es invitarte a cenar y a escuchar a Burning.
Interesante, interesantísimo, pues no; no voy a mentir. Eso sí, tremendamente productivo.
No, Anónimo, la oferta se acababa a medianoche.
¿Y a dónde quieres que te llame?
¿Tengo tu número? Y yo sin enterarme... Supongo tienes entonces tú el mío. Suele ser recíproco esto, imagino...
La cena y los burning no están mal si la rutina ya ha aplastado más de una quincena de días, pero estoy deacuerdo contigo, los anónimos, los hombres sin rostro no dejan rastro en ti, que es lo que se pretende.
Uno que pudiera cantar la de bruce que acabas de poner... ese, ese no sería un anónimo.
Y ese, ese es el que, haga lo que haga, podría mecerte en un abismo
Tengo el tuyo, pero la última vez que te pregunté, habías borrado el mío después de felicitar unas fiestas navideñas
y de eso, ya hace unos años.
Por algo sería, no?
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