Es inevitable preguntar por qué a mí me cuesta tanto todo eso que le resulta tan (aparentemente) fácil a los demás. Pero han ido pasando los días, convertidos en semanas, y ya se cuenta por meses el tiempo que nos separa del verano 2008. Y sigo refugiándome en el trabajo (cada vez le regalo más horas, nadie me espera en casa), en palabras ajenas (aunque mañana salen a la venta las entradas dudo seriamente que me moleste en sacarlas), en el dibujo de una sonrisa que se convierte en mueca (cansada de fingir una serenidad que está a años luz de mí). Pese a que sé que tomé la decisión correcta y elegí esto (suena Jorge Drexler de fondo a ritmo de zamba... en tren con destino errado se va más lento que andando a pie) sigo sintiendo que llegué demasiado tarde y que probablemente no sea yo quién tenga derecho a lamentarme, pero estoy demasiado cansada y sola y triste y abandonada... sin tener ganas de escribir cosas como ésta.
Me gustaría salir a la calle y gritar, descolgar el teléfono y hacer una encuesta entre todos los que me conocen, tal vez lo hagan mejor que yo, ¿por qué a mí?, ¿por qué así?, ¿qué hago mal?, ¿acaso soy selenita o provengo de otra galaxia?, ¿tan diferente soy (o me creo) al resto?, ¿por qué nunca me conformo con nadie ni con nada?. Tan vulgar, apagada, normal, con tan poca fe y apenas abrazos... por qué a mí me cuesta tanto todo eso que le resulta tan (aparentemente) fácil a los demás.
8
perdidos en el laberinto:
Anónimo
dijo...
desde la otra orila...no es nada fácil...es más...no es...
La de cosas que te diría, la de sentimientos que te gritaría, la de pensamientos con los que te machacaría... Y al final no nos quedaría nada, más que esa conversación, monólogo y palabras llenas pero vacías de lo que necesitas o quieres. Soy la misma que escribe tus palabras, aunque hoy pueda mirar desde otro balcón distinto, que parece que tiene nuevas flores y aire fresco. Pero en el fondo, soy la misma que tú, y me hago las mismas preguntas... Así que después de todo este párrafo de letras igualmente vacías, sólo puedo añadir que nada es para siempre. Y que todo pasa. Y que todo llegará... Un abrazo con el alma, esa que se parece a la tuya
A veces es un buen ejercicio intentar restar importancia a aquello que nos da vueltas en la cabeza, comprender que en realidad no es para tanto. Relativizar. Así se pasa antes...
Pues no, fácil no es... para nadie... Lo que sucede es que rara vez nos preocupamos en ver lo que hay dentro del dolor de los otros... Pero no, fácil no es para nadie
Y es que soy muy mía y a la vez muy del cosmos, muy de las tinajas y de los moldes de galleta, de las vainas y los pomos cromados, de la cola y el carril más lento, de embalsamadores y taxidermistas, del rincón del aburrido; soy muy de los desprendidos de la crítica, fiestas provocadas y tijeretazo en casa, del orden cosas y cosas por vicio. Soy muy de todo esto y de aún más cosas. Sólo espero que alguien me reclame... sería muy violento tener que hacerlo yo misma...
Deja tus paranoias o tus deseos, gritos al aire, diarios, confesiones, declaraciones de amor o de guerra, o simplemente tu firma, tu mensaje, tus besos, saludos o consejo, bromas o entusiasmo, reminiscencias o cañones recortados, y ya descubriremos si tenemos algo de lo que hablar...
Ser ese pincel aguado por la lluvia que esboza en cada bocanada una bahía, dos volcanes y diez maneras de decir lo que deseas. Una bandada de gaviotas. La ginebra. Las noches sin futuro. Una colección de lunas llenas. Las verbenas de barrio. Una tormenta sobre el azul inmenso del océano. Arrastrando la cobija. Tristezas a la carta por alegrías. Billie Holliday rasgando la noche. Una visita imprevista y deslenguada. Los calvos que se quitan el sombrero. Las noches "nuremberianas" al calor del Eulenspiegel repletas de ron, humo y conversaciones. Aquella voz, aquel acento."Mis" poetas: Á. González, Huidobro o Cernuda. La lluvia que parió charcos y barro. Viajar en tranvía. Volar cometas. Un par de botas sucias. El canto del urogallo. Alain Delon en "Rocco y sus hermanos". Caminar sobre hojas secas. Las tímidas que salen respondonas. Aviones que despegan. Las rosas amarillas, los lirios, las violetas. Las raras excepciones. ARJONA (con mayúsculas). Medianoche en una estación de tren. La honestidad brutal de Calamaro. Una tormenta sobre el azul inmenso del océano. Aquella buhardilla en la Peissenbergstr. Silvana Mangano en "Arroz amargo". Pisar charcos. El 14 (y la lluvia) de abril. Mi chupa de cuero. La Coca-Cola (nadie es perfecto). Besos con risas. Silvio y Ojalá como coartada. Lengua con besos. El castellano de Umbral. Esencia de playa y sal de un lugar donde habitaban las gaviotas. Pisar charcos. Un vestido y un amor. Salitre 48. EL hombre del piano. Luka, el niño del 2º piso. Compay y Celia, el son y la salsa de luto. La primera mirada por la ventana al despertarse. Las noches que sonríen en forma de luna. Estoy Bartok de todo. El olor a tiempo desgastado. Simon & Garfunkel. Waits & Cohen. Los trenes que viajan hacia el este. Rosas a Rosalía. En Lisboa, sobre lo mar. El cambio de estaciones. Dylan y su hijo Jakob. Un amanecer en la playa del Silencio. El piano ha estado bebiendo. Puentes que se cruzan en ambos sentidos. El Urriellu. Una Delirium Tremens. Las carreteras secundarias. Un otoño de párpados caídos. Los domingos al sol en el Englischer Garten. Camarón sin camisa. Frambuesas en la tarta. Las sesiones de madrugada. Las montañas mágicas de esta tierra que plantó mi corazón recibiendo el regalo de la lluvia. Chavela por Jose Alfredo. Los labios que aprovechan los rincones más olvidados, más olvidables. Veloso y su fina estampa. El miedo, el futuro incierto, el camino, la búsqueda. Je vous ai apporté des bonbons parce que les fleurs c'est périssable. Los que pudieron ser y no han querido... Dream, baby dream.
8 perdidos en el laberinto:
desde la otra orila...no es nada fácil...es más...no es...
Qué difícil resulta a veces meterse en la piel de los demás. Pero cuando se consigue se hayan muchas respuestas a nuestras propias preguntas.
La de cosas que te diría, la de sentimientos que te gritaría, la de pensamientos con los que te machacaría... Y al final no nos quedaría nada, más que esa conversación, monólogo y palabras llenas pero vacías de lo que necesitas o quieres.
Soy la misma que escribe tus palabras, aunque hoy pueda mirar desde otro balcón distinto, que parece que tiene nuevas flores y aire fresco. Pero en el fondo, soy la misma que tú, y me hago las mismas preguntas...
Así que después de todo este párrafo de letras igualmente vacías, sólo puedo añadir que nada es para siempre. Y que todo pasa. Y que todo llegará...
Un abrazo con el alma, esa que se parece a la tuya
Le das excesiva importancia a exigir demasiado, debería ser lo normal.... haz el favor de ser un poquito más feliz anda.
Vaya foto has puesto, da miedito, un día me tienes que contar de donde las sacas.
Te dejo con tus cosas.
Muas.
A veces es un buen ejercicio intentar restar importancia a aquello que nos da vueltas en la cabeza, comprender que en realidad no es para tanto. Relativizar. Así se pasa antes...
Pues no, fácil no es... para nadie... Lo que sucede es que rara vez nos preocupamos en ver lo que hay dentro del dolor de los otros... Pero no, fácil no es para nadie
Daed...Dónde está tu corazón? vuelves?
Creo que no es fácil, nunca y para nadie.
Aunque si uno lo piensa friamente, tampoco es tan dificil. No lo se. Me pierdo con estas cosas.
J
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